Dos años después de la liberación del Sargento Primero Gilad Shalit, secuestrado en 2006 por terroristas de Hamás a través de un túnel de contrabando cavado desde Gaza, la preocupación ante este tipo de amenazas continúa latente. A principios de mes, el ejército israelí encontró por tercera vez en el año un túnel similar (aunque mejor construído) al descubierto en 2006.
El lunes 7 de octubre, soldados de las FDI descubrieron la apertura de un túnel construido por terroristas de Hamás en la franja de Gaza que llega a territorio israelí, cuyo único objetivo era perpetuar terrorismo y amenazar a las comunidades cercanas a la frontera. Construido a base de aproximadamente 500 toneladas de cemento y hormigón, con 18 metros de profundidad, el túnel se extiende unos 1,7 kilómetros. Éste fue el tercero encontrado a lo largo de la valla de seguridad entre Gaza e Israel en el último año.
Hamás y otras organizaciones terroristas de la zona, demuestran una vez más que entre sus prioridades prevalece la destrucción de Israel antes que el progreso de la sociedad y las necesidades de los habitantes de Gaza. La elaboración de estos túneles ilegales, requieren de millones de dólares y recursos que provienen de la malversación de los materiales de construcción transferidos diariamente por Israel en concepto de ayuda humanitaria destinada a la población civil de Gaza.
Tras el acuerdo por la liberación de Gilad Shalit en la que más de 1,000 terroristas fueron liberados de cárceles israelíes, Hamás intensificó sus intenciones de secuestrar a más soldados israelíes e intercambiarlos por prisioneros palestinos.
Hoy en día, los esfuerzos por asesinar, herir o secuestrar soldados y civiles israelíes no cesan. Por ello, las FDI estamos preparados para luchar contra el terrorismo proveniente de Gaza garantizando la protección de civiles israelíes de ésta y cualquier otra amenaza.
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