Sí, es verdad, pasaron diez años del dinámico y simpático periodismo de Piedra Libre, 2003 hasta hoy….qué ejemplo… Qué interesante reflexionar sobre el paso del tiempo en la historia de nuestra comunidad latinoamericana en Israel, y qué emocionante pensar que Piedra Libre, con sus jóvenes periodistas, es ya parte de la historia del periodismo en español de Israel.10 años de relatar historias, vivencias positivas o negativas.
Y no puedo dejar de pensar que cuanto más pasa el tiempo en la Diáspora de América Latina, la asimilación es mayor, la desconexión con el mundo judío es mayor, las escuelas judías cada vez tienen menos alumnos y las comunidades judías pasan a ser parte del pasado.
Y la vida de los nuevos inmigrantes en Israel, se desarrolla de manera opuesta al proceso de la diáspora: los jóvenes se casan y forman nuevas familias, sus hijos hablan un perfecto hebreo, estudian en Israel, van al ejército y de a poco son parte de esta sociedad como israelíes, y la sociedad cada vez es más grande. Por ejemplo cuando en 2003 nació Piedra Libre, en Israel vivían 6.7 millones de habitantes y hoy son más de 8 millones de habitantes.
Muchas veces vuelvo y vuelvo a leer y releer el libro » Comunidades judías de Latinoamérica» editado en 1966, y allí podemos ver la demografía, educación y vida cultural de las comunidades. Por ejemplo en Argentina en 1966, había 60 escuelas judías, con unos 14.000 alumnos. Decenas de diarios y revistas de prensa judía, centros deportivos y culturales. Hoy todo es diferente, muchas comunidades del interior ya casi no existen y otros quedaron con un puñado de activistas que sólo logran mantener un templo que funciona en las fiestas judías.
Me pidieron que como Co-Presidente de OLEI, escriba las diez cosas que más me llaman la atención sobre Israel, y que para mí son suficientes para convencer a nuestros hermanos de Latinoamérica que sean parte de nuestra sociedad y que por ellas los invitaría a «hacer aliá«.
A pesar de todos los problemas que existen, Israel, sigue siendo la mejor opción para el pueblo judío. Sé que muchos no estarán de acuerdo con lo que escribo, otros pensarán que mis diez títulos de esta nota son parciales y no muy correctos. Es verdad. Podemos criticar a Israel por su sistema educativo, su economía, su sistema político, su gente, etc. Todo es criticable. Pero si comparamos muchos aspectos con lo que nosotros vivimos y se vive en América Latina, podemos con orgullo decir que Israel es un país con futuro y es el mejor lugar para todos los judíos del mundo.
Educación judía, vivir y respirar en hebreo las vivencias de Israel
Tanto para los religiosos o laicos Israel sigue siendo la mejor opción para brindar a sus hijos y nietos educación judía, sionismo, tradiciones. Vivir en Israel significa sentir el corazón del pueblo judío, a veces lento en épocas de paz, a veces desesperado y agitado en épocas de guerras. Nosotros los judíos del mundo, los que nacimos en esta generación, tenemos la suerte de vivir en una época en la que Israel existe, no es un sueño… es una realidad.
Un sistema económico estable, serio y dinámico
Israel a pesar de la crisis económica mundial, sigue siendo un ejemplo en comparación con países europeos que no han logrado estabilizar sus sistemas. La clase media todavía logra mantenerse en un buen nivel de vida a pesar de la gran dificultad para los jóvenes que tienen que pagar precios astronómicos de viviendas. A pesar de todo y a pesar que vivimos muy lejos de un país con una justicia social ejemplar, la mayoría de los jóvenes e inmigrantes logran aprovechar un sistema hipotecario ágil y recibir préstamos para comprar su vivienda. Venir a Israel para hacerse rico no es una buena idea, pero puedo asegurarles que siempre lograrán una vida estable, modesta pero con futuro… ¿Acaso alguien piensa en invertir sus ahorros en Argentina o Venezuela cuando las políticas de cambio congelan fondos, fijan el precio de las monedas extranjeras, destruyen la importación y cambian las reglas de juego de un día para otro? En Israel la vida es modesta, no es fácil alcanzar un nivel de vida alto de un día para el otro, pero se puede lograr una vida digna con un nivel económico razonable.
Un sistema político muy especial, complicado pero transparente
El sistema político israelí, es muy criticable, y hasta que no cambien las reglas de juego, los partidos pequeños, seguirán obligando a la mayoría, de manera injusta, sobre decisiones relativas a los presupuestos, a la igualdad entre religiosos y laicos, e incluso sobre política internacional.
A pesar de todo, si comparamos nuestros políticos, y nuestro sistema con América Latina, es admirable el respeto a la ley, al sistema, a la democracia y a las instituciones. En Israel en los últimos diez años se llevó a juicio al Presidente, al Primer ministro, a ministros, a asesores, a parlamentarios y a todo aquél que según la fiscalía o la policía, transgredió la ley. Para muchos países latinoamericanos, juzgar al Presidente o a la Presidenta es algo así como una telenovela imaginaria.
El pueblo israelí: su gente, su población
Israel es una mezcla increíble de judíos de todo el mundo, de idiomas, de culturas, de comidas, de maneras de pensar y es muy especial para nosotros los latinoamericanos ser parte de esa mezcla y aportar nuestro granito de arena. La mayoría en Israel son inmigrantes o vienen de familias que un día llegaron a Israel como inmigrantes. El latinoamericano, con su tonada, su humor, su simpatía, es muy querido por los israelíes, sienten simpatía por nuestro idioma, música, y sin duda alguna esto ayuda al nuevo inmigrante a aclimatarse en este país.
Las universidades, la ciencia y la alta tecnología
Es verdad y no es discutible, Israel es una mezcla del Shuk de Majané Yehuda y de Instituto Weizman. De toda esta mezcla sociológica oriental salieron tantos premios Nobel, científicos e ingenieros que se han destacado en el mundo. Descubrimientos, patentes, High Tech, todos los días leemos en los diarios como Israel se destaca en el mundo con sus logros.
Seguridad Jurídica: La justicia en Israel, sus jueces
Es muy sabio el refrán que me dijo un amigo que es Rabino en Jerusalem: «Si se te vuela la kipá para el lado de los tribunales, déjala ahí y ni te agaches a buscarla…» Es verdad que en todo el mundo no es nada simpático tener que ir a juicio. La justicia es lenta en todos lados. Los gastos jurídicos son muy altos. En Israel hay un sistema jurídico muy efectivo, un sistema en el que las leyes se cumplen, en el que los jueces y fiscales intentan llevar adelante el sistema judicial de manera seria y efectiva…Muchos saben cómo en Latinoamérica se logra «comprar» un juez o ganar un juicio con testigos falsos o un expediente que se perdió.
Seguridad social: Ayuda a los más necesitados.
En Israel hay ricos y pobres, como en todos los países del mundo. La seguridad social, las jubilaciones, el ahorro, la ayuda al prójimo por medio de organizaciones no gubernamentales y donantes de todo el mundo, es algo que llama la atención al nuevo inmigrante. En Israel no vemos la diferencia tan drástica entre la clase alta alta y la clase baja como la vemos en Argentina, Brasil o Venezuela. Más de una vez me preguntaron amigos que visitaron Israel si en Israel no hay villas miserias, y la respuesta es que no. Sí existen barrios en zonas muy pobres, con servicios municipales que no funcionas muy bien…pero no existe ese fenómeno como tal. Los más pobres tienen derecho a un servicio de salud, a servicios jurídicos gratuitos, a comedores infantiles, etc.
Seguridad física
En Israel a pesar de las guerras y la inseguridad a nivel externo, se siente seguridad en la vida de todos los días. Se puede salir a la calle por las noches a cualquier hora, se puede tomar taxis o autobuses por las noches sin temer a que te asalten o te ataquen como en las calles de Buenos Aires, Caracas o Río de Janeiro. Ante hechos delictivos se puede denunciar en la policía y confiar que el tema será tratado tarde o temprano. En los mercados o en las calles casi no existen los ladrones que te roben tu billetera o tu cartera.
Durante una visita que hice a Venezuela, luego de dar una charla a futuros inmigrantes, una madre de una joven familia me dijo: «Qué emocionante lo que usted contó hace un momento». Le pregunté si se refería a la cátedra de Microbiología del Instituto Weizman. Y ella me dijo: “No, me emocioné cuando usted contó que en Israel, los niños pueden salir de la escuela y volver caminando solos con sus amigos. Aquí vivimos bajo rejas y candados”.
La medicina en Israel es una de las más modernas del mundo.
En Israel existe un sistema de obras sociales privado que brinda servicios médicos a todo inmigrante que viene a Israel. Los hospitales son modernos, y a pesar que siempre están colmados de enfermos, no existe que no se le brinde servicios a alguien por falta de medios económicos. Es verdad que quien tiene dinero recurre a un médico privado o paga un seguro de primera línea que le otorgue la mejor clínica en Tel Aviv o el mejor cirujano, pero no se deja a un ciudadano sin ayuda médica esencial por falta de dinero.
Muchos de los grandes médicos en Israel, son de habla hispana, nacieron en Latinoamérica y hablan el idioma de nuestros inmigrantes. Para los nuevos inmigrantes y en especial nuestros abuelos de la tercera edad, venir a vivir a Israel es para muchos una salvación.
Ubicación de Israel
Es verdad, Israel está muy lejos de América Latina, muy lejos de nuestros padres, hermanos, o tíos que tanto extrañamos. Pero estamos muy cerca de Europa, a un paso de Grecia, de España, o Italia y esto nos da la oportunidad de comerciar o trabajar con estos países, hacer turismo, o estudiar.
Concluyendo…
Espero haber logrado transmitirles las 10 cosas que Israel puede brindarles para que se puedan sumar a nosotros y acompañarnos en el fortalecimiento de esta sociedad, tan complicada, a veces tan difícil de entender, tan sabra, con espinas por fuera y muy dulce por dentro.
En una época durante los primeros años del Estado, miles y miles de judíos del mundo llegaban a Israel y ellos pensaban profundamente en qué podían ellos brindar a Israel y a su gente para poder ayudar. Muchos llegaron a Israel y dejaron atrás todos sus bienes, otros dieron sus vidas en las guerras. Otros donaron millones de dólares a hospitales, escuelas, universidades. Hoy es al revés: muchos quieren saber qué podemos brindarles, que podrán recibir. Pero tenemos la suerte de poder brindar con modestia lo que nuestros pioneros lograron construir en solo 65 años de vida.
Difusion: Porisrael.org
Estaba leyendo con respeto, hasta que hablaste de Venezuela. Soy opositora, pero no acepto este tipo de comparaciones que mal ponen al país, solo para exaltar las bondades de otros destinos.