El rey, en una reunión el pasado jueves, les propuso entrar en el nuevo gobierno reformista…
Le dijimos que no. Le dijimos que queremos reformas: un gobierno de transición que apruebe cambios en la Constitución, elección de un ejecutivo democrático y ampliación de los poderes del Parlamento para que nos transformemos en una monarquía parlamentaria. El encargado de formar gobierno, o sea el primer ministro, no será nombrado por el rey como hasta ahora, sino que será el líder del partido que gane las elecciones. El rey aceptó estas alteraciones de la Constitución. Como en toda democracia… En el proceso de transición habrá medidas inmediatas, algunas dentro de un mes y otras en un año.
¿Qué planes de futuro?
Cuando ganemos el poder en Jordania, nuestro objetivo será encabezar un gobierno civil con base en el Parlamento y que construya una nación moderna. Para eso es necesario recortar los poderes del rey, pero somos
optimistas. Abdallah II nos prometió que estamos empezando una nueva era.
¿Qué modelo de gobierno piensan aplicar?
El modelo de los Hermanos Musulmanes jordanos son nuestros hermanos de Turquía, país con un partido islámico en el poder, que es también democrático. Queremos que el islam sea nuestra constitución y no vemos
una contradicción entre nuestra religión y la democracia.
Ustedes acusan al régimen actual de ser corrupto. ¿Tienen pruebas?
Sí, tenemos documentos sobre la corrupción y los hemos entregado al rey. Yo nunca le había visto cara a cara… Le dijimos que los Hermanos Musulmanes queremos ser parte del proceso de reforma política. Prometió
que la va a impulsar rápidamente y estamos dispuestos a colaborar.
Entonces, ¿se acabaron las manifestaciones en Jordania?
Somos cautos. Mantendremos nuestra actividad hasta que veamos cambios reales. En el pasado nos prometieron y no cumplieron. El rey aseguró que va cambiar el sistema electoral. Es la primera vez que le veo en carne y hueso y me pareció honesto y directo. Hablamos claramente,
sin protocolos ni rodeos. Definitivamente, lo que ocurrió en Túnez y Egipto impone el cambio en todo el mundo árabe. Y todo ese cambio está ocurriendo a un ritmo endiablado. Es el proceso que necesitamos.
En Egipto, los Hermanos Musulmanes son el principal movimiento político. ¿Y en Jordania?
Todos opinan que somos el grupo más numeroso, incluso el gobierno es consciente de ello. Pero, sobretodo, lo sentimos en el terreno. No hay datos oficiales pero le puedo dar mi evaluación personal. Si hay comicios libres lograremos un 40% de los votos.
Si ganan las elecciones y forman gobierno, ¿van a preservar al embajador israelí en Ammán y el tratado de paz con Israel?
Un gobierno debe reflejar los deseos del pueblo. Si el pueblo jordano o el egipcio deciden anular el acuerdo de paz con Israel, el nuevo gobierno respetará su decisión. No se trata de que seamos o no serios en relación
al proceso de paz. La pregunta es cuál es la opinión del gobierno israelí en lo que concierne al tratado de paz con Egipto y Jordania. ¿Será Netanyahu serio en sus intenciones y posiciones en relación a la paz? Recordamos que cuando se le presentó el plan árabe de paz (plan saudí adoptado por la Liga Árabe), Netanyahu reaccionó de forma irrespetuosa y dijo que la iniciativa vale menos que la tinta con que fue escrita.
Le veo feliz con lo que ocurre en Egipto.
(Suelta una carcajada)… Claro que sí … Mubarak cometió crímenes de guerra y debe ser llevado a juicio por lo que hizo a nuestros hermanos en ese país. Luego debe ser expulsado.
O sea que usted, jefe del comité político de los Hermanos Musulmanes, será ministro en Jordania…
(Vuelve a reír con aire de sorpresa)… Sí… Cuando eso ocurra, le invitaré a Ammán…
Difusion: www.porisrael.org
Decir que se desea formar un Estado Islámico para vivir en democracia es un disparate. La religión islámica carece de esa cualidad. La falta de separación entre Estado y la religión impide una Constitución respetuosa de los derechos individuales, aplasta a la sociedad civil, e instalará la intolerancia propia de las tiranías. Renunciar al honor de la palabra empeñada haría sonrojar al más pintado. Sencillamente esta gente no entiende el concepto de honor, de compromiso asumido, el significado de la decencia y la libertad.