Ningún gobierno israelí sobrevivirá ni apoyará ninguna concesión sobre Jerusalén y es hora de que EE.UU. y la comunidad internacional reconozcan esto.
El Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, ha culpado a los planes de Israel de construir apartamentos adicionales en Gilo, un barrio del sur de Jerusalén más allá de la Línea Verde, por el repentino estancamiento en las negociaciones de paz entre Israel y la Autoridad Palestina. Esto indica la profunda falta de comprensión de la situación por parte de Estados Unidos. Con más de 40.000 residentes, Gilo será parte de Israel bajo cualquier acuerdo. Más importante aún, las negociaciones de paz tienen pocas posibilidades de éxito, en tanto y en cuanto los palestinos exijan la partición de Jerusalén.
Los palestinos y la mayoría de la comunidad internacional no logran entender que las anteriores ofertas hechas para dividir Jerusalén – por Ehud Barak en la cumbre de Camp David en el año 2000, y repetidas por Ehud Olmert en 2007 – estaban apartadas del fuerte apego que una mayoría de los israelíes siente hacia la ciudad eterna. La buena disposición de Barak y Olmert para dividir la ciudad carece por completo de apoyo político interno. Además, consideraciones estratégicas también dictan que Israel se aferre a la Gran Jerusalén como una ciudad unida.
La opinión pública israelí está comprometida a mantener el status quo en Jerusalén. Todas las encuestas muestran que más de dos tercios de los israelíes consideran que Jerusalén debe seguir siendo la capital unida de Israel, mientras que sólo el 20 por ciento favorece la división de la capital entre el estado judío y un futuro estado palestino. El grupo de israelíes que expresa el apoyo más fuerte a favor de que Jerusalén se mantenga como la capital indivisible de Israel (casi el 80 por ciento) está entre las edades de 18 y 24 años. De este grupo, incluso un mayor apoyo fue expresado por ultra-ortodoxos y religiosos israelíes que son los segmentos de más rápido crecimiento en la población judía. Cuando se les preguntó si Israel debería renunciar al control sobre el Monte del Templo en Jerusalén, el lugar más sagrado del mundo para los judíos, más del 70 por ciento de los israelíes no estuvo de acuerdo.
Después de la oferta de Barak en 2000, más de 250.000 personas se manifestaron en contra de la violación de Barak del tabú Jerusalén – la mayor manifestación de la historia en la ciudad. El electrizante vínculo con Jerusalén en la psique judía no es suficientemente apreciado. Además, una medida cautelar ortodoxa contra visitar el Monte del Templo se ha erosionado, lo que permite a un número creciente de israelíes la experiencia espiritual de ascender al Monte y unir el pasado metafísico con el futuro. Tales sentimientos son políticamente potentes, excluyendo la posibilidad de que los israelíes se queden de brazos cruzados y toleren una transferencia de soberanía en Jerusalén.
En 2000, la división de Jerusalén carecía de la mayoría necesaria en la Knesset y la coalición de Barak posteriormente se desintegró (por esta y otras razones). Del mismo modo, en 2008, el Primer Ministro Olmert experimentó dificultades en la coalición porque colocó a Jerusalén en la agenda de los negociadores. No es probable que ningún gobierno israelí sobreviva a concesiones con respecto a Jerusalén. Si se llevan a cabo elecciones en un futuro próximo, sólo es probable que crezca la fuerza de la oposición a cualquier concesión en Jerusalén.
La importancia de Jerusalén para los judíos no sólo es histórica y religiosa. La ciudad también tiene una importancia estratégica para el control de la única carretera desde la costa del Mar Mediterráneo hasta el valle del río Jordán, a lo largo de la cual las fuerzas militares pueden moverse con poca interferencia de las comunidades árabes. Jerusalén es la piedra angular para montar una zona de seguridad, en la que Israel insiste, a lo largo de la fosa tectónica del Jordán. Si Israel quiere mantener una frontera defendible en el este, necesita asegurar el eje este-oeste desde la costa hasta el valle del Jordán a través de una Jerusalén indivisa. Mantener el Gran Jerusalén, que incluye los bloques de asentamientos que el presidente Bush reconoció como realidades que deben ser admitidas en un futuro acuerdo, es un imperativo estratégico. La importancia militar de Jerusalén y el papel central de Jerusalén en la línea oriental de defensa de Israel no pueden ser ignorados, especialmente teniendo en cuenta el inmenso potencial de agitación política al este del río Jordán. Diseñar fronteras defendibles estables de acuerdo con las actuales, pero transitorias, tecnologías de última generación y circunstancias políticas es estratégicamente tonto. Las turbulencias de los últimos años en el mundo árabe sugieren la necesidad de una gran cautela.
Teniendo en cuenta la historia de ciudades como Berlín, Belfast o Nicosia, La partición de Jerusalén es también una mala idea. ¡¿Por qué debería ser diferente Jerusalén?! Los judíos han mantenido una mayoría en la ciudad durante los últimos 150 años, mientras que Jerusalén nunca ha sido la capital de ninguna entidad política árabe o musulmana.
Además, la minoría árabe en la ciudad ha mostrado claramente su preferencia por vivir bajo el gobierno israelí. Muchos árabes se han mudado hacia el lado israelí de la barrera de seguridad que se está construyendo alrededor de Jerusalén. Las encuestas muestran que una gran mayoría de los árabes de Jerusalén se opone a ser sujetos del gobierno palestino. Su elección es comprensible, ya que Jerusalén ofrece la calidad de vida de una ciudad occidental moderna; mientras que sólo a unos pocos kilómetros de distancia, las normas son un estándar de vida del Tercer Mundo e intolerancia religiosa. Una Jerusalem indivisa es la mejor garantía de una vida mejor para todos los jerosolimitanos.
En resumen, la irrazonable demanda palestina de dividir Jerusalén es un obstáculo para un futuro mejor.
Efraim Inbar, director del Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos, es profesor de estudios politicos.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
http://www.meforum.org/3805/jerusalem-israel-palestinians
pero no entiendo……….si quieren todo jerusalem , eso quiere decir que la poblacion arabe va a estar en aumento dentro de israel……………entonces, porque no se convierten en un estado binacional de una vez por tadas………