El hombre asesinado en el ataque terrorista cerca de Hebrón, en Judea (nombre bíblico del sur de Cisjordania), fue identificado como Baruj Mizrahi, de 47 años, casado y padre de cinco hijos – en edades comprendidas entre los trece y tres años -.
Mizrahi era oriundo de Tel Aviv, y se había desempeñado en varios cargos dentro de los servicios de seguridad. En los últimos tres años dirigía el departamento de tecnología en SIGINT, la división de inteligencia del departamento de investigaciones de la policía.
Pertenecía a una familia religiosa, que no pudo ser notificada de su asesinato hasta pasada la festividad. Su viuda fue dada de alta del hospital para acudir al asentamiento de Kiriat Arbá a decirles a sus cinco hijos que su padre ha muerto.
El ataque terrorista se produjo en carretera 35; cuando la familia Mizrahi se dirigía a la tradicional cena del «Seder» de Pesaj (la pascua judía) en Kiriat Arbá, donde vive la madre de la mujer. La viuda de Mizrahi resultó con heridas moderadas a raíz del ataque, y un niño de nueve años que viajaba en otro vehículo sufrió lesiones leves por las esquirlas de los disparos.
Mizrahi sirvió en el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) durante 25 años, también en el campo de la alta tecnología. Su último grado en el ejército fue el de teniente coronel, en la prestigiosa unidad de inteligencia 8200.
En junio de 2011 fue reclutado por la policía donde alcanzó el cargo de subinspector.
Su comandante, el jefe del departamento SIGINT dijo que «es una gran pérdida primero y principalmente para su familia, y luego para la unidad, la división, la Policía de Israel y el Estado de Israel».
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