Jonathan Elkhoury tiene más motivos-y más personas por cierto- que el resto de la ciudadanía israelí, para ver con horror las imágenes que llegan desde Líbano. Es que allí nació. Y en Beirut, escenario de la gigantesca explosión, tiene también hoy familiares, tíos y primos con los que no se puede contactar salvo a través de terceros, ya que de lo contrario los arriesgaría a ser asesinados por Hezbola. El padre de Jonathan era miembro del Ejército del Sur del Líbano ...