Guste o no, Estados Unidos se está implicando más en la guerra siria a pesar de la promesa del presidente, Donald Trump, de mantenerse al margen de ella. El 6 de abril, después de que el tirano Bashar al Asad volviera a masacrar civiles con armas químicas, Trump ordenó a dos buques de guerra estadounidenses radicados en el Mediterráneo Oriental que atacaran la base aérea siria de Al Shayrat con misiles Tomahawk. Según el secretario de Defensa, James Mattis, EEUU dañó o destruyó el 20% de la fuerza aérea siria ...