Si la ferocidad judeófoba se hiciera realidad y pudiese barrer al Estado de Israel de la faz de la tierra, es probable que se escriban artículos como el que sigue. Por razones de espacio, sólo llega hasta los Acuerdos de Oslo. Empezaría así: ¡Qué lástima! ¡Qué tragedia! ¡Qué error! Desapareció Israel y se produjo un agujero negro que no se sabe cómo rellenar. No aprendimos de Europa: asesinó a 6 millones de judíos con profundo arraigo e importó muchos más millones de musulmanes que, en ...