Pilar Rahola La Vanguardia. Barcelona. 24/11/2011 Viejos estalinistas que continúan en sus cátedras apolilladas intentando comer el tarro a los jóvenes "La cita se planteaba como un coloquio pero terminó en pelea", empieza el artículo de El Faro de Vigo. Y a partir de aquí, el relato clásico de la violencia intolerante, con puñetazos incluidos, para impedir el derecho a la palabra. Personalmente me repugnan estos jóvenes bárbaros que, en nombre de la libertad, pisotean la palabra de los otros. He escrito a favor ...