El agua es un recurso fundamental en muchos lugares del planeta, e Israel ha sido desde hace décadas puntero en el desarrollo de una gestión eficaz de su uso, no sólo para el consumo directo, sino también para la agricultura. La transformación de ecosistemas desérticos en vergeles productivos es muestra de ello. Incluso antes de las nuevas tecnologías digitales, desarrollaron impresionantes avances: de los sistemas de aspersión a los más eficientes por goteo, que evitan el desperdicio del preciado líquido ...