Cuando un fiscal que lleva el caso más grave de terrorismo de Argentina, y acaba de acusar a la presidenta Cristina de "fabricar la inocencia" de los asesinos de 85 personas después de un acuerdo económico con Irán, aparece muerto en su baño, a un día de presentar las pruebas en el Parlamento, un infierno de preguntas se ciernen sobre el país, su Gobierno y su presidenta. Hoy, el más ingenuo de los argentinos sabe que Argentina se enfrenta al ...