-La mayoría de las personas creen-solía decir Rabí Meir Mandolino de Ferrara-, que la fe es una cuestión de dogma, un sostén preciso, algo definible, y no se dan cuenta de que la fe es el vacío que todo lo hace posible (1), el comprender la satisfacción antes que el deseo y percibir la Divina Presencia en el más mínimo detalle del universo. Mi maestro Lionel Safrán sostenía que la grandeza de un Dios invisible radica en que también podemos ...