El mundo alguna vez se paralizó por un virus que parecía imparable. Pero el COVID, con todo su alcance, se quedó corto frente a la enfermedad que hoy nos invade. El “palestinismo” es más sutil y peligrosa. No ataca los pulmones, sino la conciencia. Se propaga por narrativas manipuladas y una desconexión espiritual profunda. Es un virus moral que infecta a quienes buscan causas justas sin el valor de mirar la verdad. Y como todo virus, se aprovecha de sociedades ...
¿Cómo el “palestinismo” se volvió la nueva enfermedad del mundo occidental?
Gabriel Mondlak fundador del Kibutz Attesi.