La simpatía con la que la soldada Maya Mevoraj nos recibe en su lugar de trabajo en la base Tel Nof de la Fuerza Aérea de Israel, en nada delata la tragedia que esconden sus jóvenes 19 años. Rodeada del evidente cariño de sus compañeros y del gran aprecio de su comandante Meir Alazari, sonríe mucho e irradia alegría. Pero cuando comienza a contar su historia, es difícil escucharla sin que se haga un nudo en la garganta. Maya nació en ...