Cuando se habla de Israel, dependiendo del prisma con el que se mire se puede dibujar dos tipos de realidades muy distintas y, si cabe, incluso contradictorias. Por un lado, la del país que, dominado por el enfrentamiento religioso y territorial, lleva décadas inmerso en un sinfín de conflictos políticos y bélicos que han hecho de Israel una zona prácticamente militarizada; por otro, la del único país de Oriente Medio que, aunque aún de manera medianamente soterrada, visibiliza la liberación homosexual ...