Esta semana, unos días después de la visita de Estado, exitosa y emotiva, del Presidente Reuvén Rivlin a España, llegará a Madrid por invitación del gobierno local el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. En nombre del equilibrio sagrado. Abbas no recibirá ni la gloria ni el honor que acompañó la visita de Rivlin, porque después de todo, no se trata de un jefe de un Estado existente. Sin embargo, clama a gritos la absurda compulsión española de tratar ...