El reciente descubrimiento de que Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Palestina (AP), fueespía de la KGB en Damasco en 1983 ha sido menospreciado en muchos de los principales medios como mera “curiosidad histórica”, pero ocurre que la noticia se conoció en el inoportuno momento en que el presidente Vladímir Putin trataba de organizar una nueva ronda de conversaciones entre Abás y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Como de prever, la Autoridad Palestina rechazó inmediatamente la noticia. El oficial de Fatah Nabil Shaat negó ...