Hemos recorrido un largo camino desde los días en los que el primer ministro Netanyahu exigía negociaciones sin condiciones previas. Ahora simplemente se asume que Israel debe demostrar buena voluntad comprando la presencia de los palestinos en la mesa de negociaciones con una ronda tras otra de dolorosas concesiones. Y debe de haber pocas cosas más dolorosas para los israelíes que tener que ver cómo quienes asesinaron a sus seres queridos quedan libres. Se da de bruces con las nociones ...