Sin la ayuda indispensable de las Naciones Unidas desde fines de la década de 1960 en adelante, es poco probable que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) hubiera logrado dejar de ser vista por la opinión pública mundial como algo más que una banda de extremistas para pasar a ser considerada la “legítima representante del pueblo palestino” y sus miembros “luchadores por la libertad”. La Asamblea General de las Naciones Unidas brindó una áurea de respeto y reconocimiento ...