La única democracia de los países árabes fue sistemática y progresivamente asesinada desde 1975 ante el silencio y la mirada de Occidente. Europa jamás condenó el “Libanicidio” árabe. No lo hizo cuando el 13 de octubre de 1990, el ejército sirio asesinó 927 cristianos en Beirut y secuestro otros 2073, de ellos 1036 continúan desaparecidos al día de hoy. Como respuesta el mundo miro hacia otro lado. La propaganda fóbica continua selectivamente dedicada a Sabra y Chatila sin mencionar masacres ...