Lamentablemente, estos últimos tiempos, hemos estado escuchando y leyendo sobre “refugiados” e “inmigrantes” más de lo que quisiéramos, ya que tras ambos términos, comprendemos que hay involucrado dolor, hambre, frío, padecimientos infinitos. Abandono del terruño estable y, en resumen, sólo un cúmulo indeterminado de tristeza y negatividad, aun cuando anteriormente, el inmigrar era principalmente para ir a otros países, en busca de mayores y mejores posibilidades de encontrar un mejor futuro para uno y sus seres queridos. ¿Es realmente así la ...