Hace no mucho hablé con un oficial de Fatah sobre las aspiraciones palestinas y, en especial, sobre el encono de su partido con Hamás, el movimiento fundamentalista que gobierna Gaza y que con mucho gusto derrocaría a la Autoridad Palestina (AP) liderada por Fatah en la Margen Occidental. El miedo, la repulsión, la indignación laica (que puede haberse amplificado para complacer a los oídos occidentales) y una cierta pesadumbre por la falta de reciprocidad fraternal entre los palestinos ante la opresión israelí ...