Llegó el momento tan temido, aunque muchos pensaron que eso no iba a suceder. Si invitas a tu casa y cobijas a otras personas para que vivan en ella, es normal que estas te quieran, te respeten y te cuiden. Pues, no es el caso. A pesar de la receptividad de Europa con los musulmanes y los islamistas, del apoyo incondicional que les han dado, hoy sabemos que abrir sus puertas de par en par fue un grave error. Así ...