La ola de ataques terroristas que asola a Europa no es algo novedoso. Es una dura realidad que los israelíes llevan padeciendo durante décadas. Atentados suicidas como el de Ansbach, asesinatos con cuchillos como el de Normandía, atropellos masivos como el de Niza o tiroteos indiscriminados como los de París o Bruselas han tenido lugar en las calles de Jerusalén y Tel Aviv. Y los han perpetrado terroristas con una misma ideología: el yihadismo. Los mismos que entraron a sangre y fuego en la sede ...