El Plan de Acción Integral Conjunto amplifica las predilecciones del presidente: sin el acuerdo, Obama no iba a castigar forzosamente a la República Islámica por sus pecados, ni siquiera por desarrollar un programa de misiles balísticos que todo el mundo en Washington sabe que se está diseñando, día a día, para transportar armas nucleares. Como le reconoció a Jeffrey Goldberg, de The Atlantic, Obama no cree que valga la pena pagar ese precio por Oriente Medio. Para los que creen que no hay ...