La República Islámica de Irán lleva años intentando adquirir ilícitamente en Europa diversos componentes para su industria militar de armas de destrucción masiva. La venta de estos materiales, componentes y conocimientos, incluso cuando se definen como que permiten aplicaciones de «doble uso», están reguladas en la UE y en Alemania. [1] La supervisión de este problema se basa en listas relevantes de varios criterios que los gobiernos y la UE hacen públicos. Por ejemplo, la UE describe sus medidas comerciales ...