Estoy indignado por los crímenes que cometen los sirvientes de Alá, los soldados del Califato, pero aún más con esos políticos europeos que colaboran a sabiendas, la mayoría de ellos, -y en el menor de los casos por ignorancia-, con los muyahidines (yihadistas) y permiten las mezquitas e imanes salafistas en sus territorios. Con los yihadistas, por ser asesinos y querernos matar y destruir nuestra civilización judeo cristiana, pero ese es su deber y mandato religioso emanado de su deidad, Alá, ...