A finales de los 60 (Mayo francés, movimientos de protesta en Berkeley, etc.), la juventud se había convertido no ya en un “divino tesoro” sino en el único motor del cambio: “desconfía de cualquiera con más de 30 años”, rezaban las pintadas. En 1969, el escritor argentino Adolfo Bioy Casares publicaba el Diario de la guerra del cerdo, una novela que narra una guerra secreta que los jóvenes emprenden para aniquilar a los viejos, a los que en clave denominan ...