Hace cuatro años, Naciones Unidas escribía sin rubor en sus informes sobre Siria que lamentaba que la Corte Penal Internacional no pudiera juzgar a Bashar el Assad por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad porque Siria no era firmante del Estatuto de Roma y por ende la CPI no estaba habilitada para actuar. Tal era el descaro que ni siquiera se molestaron en demostrar que estaban mintiendo desvergonzadamente, porque la CPI sí puede actuar si el país, aun ...