Nunca antes las 67 palabras de una carta fueron tan medidas y revisadas. Nunca antes un país (el gobierno de la democracia más antigua del mundo) “contemplaba con beneplácito” el “establecimiento de un hogar nacional para el pueblo judío” (para todo el pueblo judío, no sólo para los súbditos de su imperio), un santuario de protección ante el flagrante antisemitismo que se apoderaba de Europa (después del Affaire Dreyfuss en Francia, los pogromos en el Imperio Zarista, los partidos declaradamente ...