En los años 20 se adueñaron de las calles de Munich y luego de toda Alemania, y los que se les resistían, eran machacados por la técnica del asalto grupal organizado. Cambiaron de uniforme y, aparentemente, de ideología (aunque manteniendo siempre el fuerte componente nacionalista) para aportar al lenguaje general la expresión “kale borroka”. Ahora son profesionales del terrorismo urbano, licenciados en las academias informales de la “okupación”. Su vandalismo no subsistiría si no jugara paralelamente a la democracia y ...