Hace 3 días
El jueves, Israel dio a conocer las fotografías de los dos operativos de Hamas, Amer Abu Aysha y Marwan Kawasme, identificados por las FDI como los que atraparon a tres de nuestros chicos judíos hace dos semanas. Todo lo que debemos saber acerca de los valores de estos dos hombres se puede resumir en el comentario de la madre de Abu Aysha – que si su hijo tomó parte en el secuestro, ella estaba orgullosa de él y esperaba que continuara evadiendo la captura.
En verdad ya conocíamos las caras de los secuestradores: En primer lugar y ante todo – la de Khaled Mashaal, jefe político de Hamas, quien semanas después de llamar a tal acción, bendijo abiertamente a los secuestradores de los tres «colonos soldados», según se refirió a los adolescentes, Gilad Shaar, 16 años, Naftali Frenkel, 16 años y Eyal Yifrach, 19 años.
Pero hay otros que merecen tener sus caras en afiches Se Busca: Todos los funcionarios políticos, de medios de comunicación, educativos y religiosos de la Autoridad Palestina, que diariamente inculcan en la mente de los niños desde tres años de edad, que sus vecinos judíos son extranjeros; que no hay nada de cierto en las reclamaciones judías de un vínculo de 3.500 años con la Tierra Santa; que los soldados israelíes «ocupantes» deben ser vistos y tratados como los patriotas polacos veían y trataban a los soldados nazis ocupantes durante la Segunda Guerra Mundial.
Entonces, ¿Qué debe hacer Israel?
Durante estas horribles dos semanas, las fuerzas israelíes han hecho todo lo posible para identificar a los secuestradores y para traer a los chicos a casa. Pero también tenían otro objetivo: el de señalarles a Mashaal y a otros matones profesionales disfrazados de «líderes políticos» que no habrá más escenarios como el de Gilad Shalit. Todo lo contrario. Desde los secuestros, más de 50 de los liberados a cambio de Gilad están de vuelta en cárceles israelíes y la infraestructura de Hamas en la Margen Occidental ha sido degradada de manera significativa. Mashaal y compañía saben que Israel tiene otros medios a su disposición.
¿Y qué hay de nosotros?
Los judíos de todo el mundo, cualquiera sea su afiliación política debe continuar apoyando el derecho de Israel a hacer lo que sea necesario para encontrar a nuestros muchachos. Eso incluye rechazar la cacofonía de conferencias sobre moralidad de los autoproclamados sacerdotes seculares liderados por ONGs como Human Rights Watch que, incluso después de los secuestros tienen el descaro de advertir a Israel acerca de lo que puede y no puede hacer para defenderse de semejante barbarie.
Deberíamos tomar nota de quién se solidariza con nosotros en este tiempo de angustia y de a quién no le importa. Mientras los israelíes están en reverente vigilia por sus seres queridos, los países europeos ofrecen poco a modo de solidaridad con las familias, pero siguen despotricando sobre esos asentamientos «ilegales». Mientras que muchos de nuestros vecinos cristianos se nos unen en la oración, los presbiterianos en la convención PCUSA votaron abrumadoramente la semana pasada para «revisar» la «Solución de Dos Estados», posicionándose como actores de primera línea en el siguiente drama internacional llamando a poner fin completamente al estado judío.
Mientras tanto, cuando grupos judíos, desde ZOA hasta J Street, se enfurecen unos contra otros sobre el futuro del estado judío, deberíamos reflexionar sobre este punto:
Estos muchachos viven todos en Gush Etzion. El mundo hace mucho tiempo lo olvidó pero siempre debemos recordar que judíos compraron legalmente los terrenos que hoy constituyen Gush Etzion, antes de que existiera el Estado de Israel. Esos pioneros de Europa y unos pocos de Estados Unidos removieron rocas y unas cuantas cabras perdidas – no árabes – cuando construyeron sus comunidades. La masacre de esos pioneros judíos después de que se habían rendido a los árabes que invadieron Etzion durante la Guerra de la Independencia, provocó tanto alboroto en Europa en 1948 como el que generó hoy el secuestro de los tres muchachos de Gush.
Los israelíes que viven hoy en Gush no son más «ocupantes» que los israelíes que viven en el norte de Tel Aviv.
No es su presencia en Gush Etzion la que es un obstáculo para la paz, sino la alabanza de la madre de Abu Aysha por los secuestros brutales realizados por su hijo.
Queda una cosa que todos los judíos podemos hacer – continuar mostrando solidaridad con nuestros pibes desaparecidos. En los últimos 10 días, canté Tehilim en Johannesburgo, Ciudad del Cabo, Durban, Chicago y Los Angeles. Que la solidaridad espiritual que nos une como una sola familia, produzca un milagro del Misericordioso y envíe un poderoso mensaje de solidaridad judía a un mundo mayormente indiferente.
El Rabino Abraham Cooper es decano asociado del Centro Simon Wiesenthal.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
http://www.jewishjournal.com/opinion/article/uncomfortable_truths_from_the_gush_etzion_kidnappings
Al final del articulo dice «La masacre de esos pioneros judios despues de que se habian rendido a los arabes que invadieron Etzion durante la guerra de la Independencia, provoco tanto alboroto en Europa en 1948 como el que genero hoy el secuestro de los tres muchachos de Gush». Alboroto en Europa por los tres jovenes asesinados? Donde? Cuando ? Nada de nada, los europeos que estan siendo invadidos por el fundamentalismo islamico lo unico que les preocupa es mantener a sus musulmanes en casa calmados y nada que afecte los negocios con los arabes, por eso lo que haran es protestar a cualquier respuesta israeli, acusar a Israel de «castigo colectivo», «respuesta desproporcionada», etc,etc,etc… cosa que ya estamos acostumbrados y conocemos muy bien, de la U.N. dominada por los musulmanes tampoco y de la U.S.A. de Obama…. mejor ni hablar.