Abu Ayyub Suleyman ben Yahya ben Gabirol, que tal es el nombre completo de Shlomo Ibn Gabirol, nació en Málaga en torno al año 1021. Su padre, Yahya, en hebreo Yehuda, era de Córdoba al igual que su abuelo Salomón. Se supone que la familia dejó el solar natal a raíz de los saqueos de la ciudad en 1003 por parte de los bereberes, asentándose en Málaga, donde nacería nuestro poeta y filósofo. De su biografía y vida externa sabemos bien poco, aunque hay constancia de que dejó Málaga y marchó a Zaragoza, donde en aquellos tiempos había una dinámica comunidad judía con célebres personalidades y maestros. Moshé Ibn Ezra, que vivió en el siglo XI (1055-1135), es quien nos dice que la educación de Gabirol se completó en Zaragoza, distinguiéndose en todas las materias que eran propias de los judíos de entonces: Biblia, lengua hebrea, Talmud y por supuesto el árabe, la lingua franca de su tiempo.
La etapa de Zaragoza habría de ser muy pródiga en contactos humanos, pues en la ciudad habitaban a la sazón Merwan Ibn Ganah, gramático; Moshé ha-Cohen Ibn Chiquitilla, exégeta y traductor, Ibn Hasday y sobre todo quien habría de ser su protector: Yequtiel Ibn Hasan Almutawakil Ibn Caprón, quien bien pronto habría de dejarlo huérfano de su tutela. Aún y así, en 1045 clama y protesta por su soledad y aislamiento, escribiendo en un poema: Enterrado estoy, pero en un desierto; en mi misma casa está mi ataúd, revelando ya el proceso que lo transformaría, como todo místico, en un incipiente jajam leb o ´´sabio de corazón´´ cuya esencial soledad no le priva, por ello, de sufrir. Gabirol no podía sino sentirse extraño entre gentes que se consideraban gigantes ante sus propios ojos pero langostas ante los suyos, quienes una y otra vez le comentan y dicen: Habla la lengua del pueblo para que te escuchemos, pues ese lenguaje tuyo es incomprensible. Lo cual hizo que Ibn Gabirol, colmado el vaso de su amargura, estuviera al borde del suicidio. Sin embargo, permanece en él-como tabla de salvación-el poderoso ánimo que le hace decir, en uno de sus poemas: indagaré, investigaré mientras viva.
Ese característico rasgo de incomprensión social- que también vivirán Hallâj en Persia y Rumi en Konia no bien decidan arrojarse al ´´océano de Dios´´-, esa cerrazón del ambiente a la súbita apertura del místico es, en el ámbito hebreo, casi un paso necesario por el que atraviesa aquel que llaman ish ha-rúaj, el ´´hombre, el ser del Espíritu´´, quien se pertenece menos de lo que cree y suele ver más de lo que puede soportar. De hecho, como todo buen kabalista o mekubal era ya un baal sod o´´ poseedor del secreto´´ antes de los veinticinco años, y si de algún modo se paga esa comprensión de lo invisible es mediante la marginación, y la marginación activa. Habiendo ´´despertado´´, kam, a los misterios contenidos en el ´´corazón´´ o leb, Gabirol decidió entonces marcharse a Granada, donde ejercía su dominio y mecenazgo Shmuel Hanaguid, famoso líder político y poeta cortesano.
Los estudiosos de comienzos de siglo creían que Gabirol murió en 1057, apenas sobrepasada la treintena, pero testimonios más acertados dicen que falleció en Valencia hacia 1070. No es sostenible-dice su traductor, el erudito Carlos del Valle-, que Gabirol viviera sólo de sus poemas, en función de los ricos que pagaban sus poesías y panegíricos. También ejerció, aunque de modo discontinuo, el comercio. Era tan flaco, tan delgado, que escribió una vez en uno de sus poemas: Si no me hallarais, buscadme donde oyereis una voz como de un espectro.
Que bonito tengo tantas cosas en común con Ben Gabirol que es a sido y seguirá siendo mi inspiración.
Soy judio,mi padre de Málaga de bendita memoria, soy poeta, nací donde el murió en valencia en el mismo barrio que se supone que lo mato un árabe por envidia. el antiguo barrio judio. Dicen que se disponía a irse a Israel desde valencia y parte de mi familia ya ha hecho alía y yo estoy en proceso de hacerla.
No puedo entender la Tora literalmente solamente, se e intuyo que es mística en gran manera (Pardes)
Tengo un deseo innato desde pequeño de indagar ,aprender buscar…
Vivo de la poesía y del comercio.
Si creyera en la reencarnación no digo que fuera él pero algo de él tendria y tal vez lo tenga de otra manera que desconozco.
Disculpen por mi comentario , pero es que siempre me conmueven las historias de los perdedores y de los olvidados,
Y encima Gabirol paisano mio y con tantas coincidencias conmigo, ( de mas joven me decían el flaco ahora no tanto cosas de la edad..)
Ben Gabiro;l oh gran poeta siempre en mi memoria presente ! Pues viviste sintiendo y moriste sufriedo.
Sufriendo y sintiendo
Sintiendo y sufriendo !
Tus palabras resonarán por que fueron viento apacible que el Eterno te dio al nacer.
Oh gran poeta Gabirol !
Tu afilada espada fue tu pluma y tus versos grandes batallas ganadas.
A Ben Gabirol.
Ariel Lozano ben Yehuda
Shalom