Durante el 2019, la población de Israel aumentó 1.9%. El 78% debido al crecimiento natural y el 22% gracias a inmigrantes que llegaron desde distintos lugares del mundo.
6.772.000 residentes son judíos (74.1% de la población total), 1.916.000 árabes (21%) y 444.000 pertenecen a otras religiones (4.9%), es decir, cristianos y personas no clasificadas por religión en el registro de población.
En la población judía, el 86% del crecimiento sucedió naturalmente, mientras que en la población árabe, el aumento natural fue del 94%. Mientras que, entre quienes no están clasificados por religión, solo hubo un 14% de aumento natural, por lo que la mayor parte del aumento fue el resultado de la inmigración.
Durante el año nacieron aproximadamente 177.000 bebés (74% madres judías, 23.2% árabes y 2.8% otras).
Los principales países desde donde llegaron inmigrantes fueron: Rusia (46.6%), Ucrania (18.8%), Estados Unidos (7.7%) y Francia (6.9%).
Si se compara la cifra de residentes en la actualidad, 9.136.000, con la población de fines de 2009, cuando había 7.509.000 habitantes, se puede decir que durante la última década, la población aumentó en 1.627.000 israelíes.
En la próxima década, se espera que el Estado de Israel cruce el umbral de 10 millones de habitantes. Según estimaciones de la Oficina Central de Estadísticas, se alcanzará esta cifra para fines de 2024. Por otra parte, se pronostica que, para fines de 2047, habrá 15 millones de israelíes, mientras que para el 2065, se espera que la población del Estado llegue a 20 millones de personas.
Adaptado por Michelle Dreifus
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