Envió a continuación un artículo de Ben Dror Yemini de Maariv sobre el escandaloso soporte financiero del NIF o Nuevo Fondo Israelí a ONGs israelíes post-sionistas de la izquierda israelí que contribuyeron con su aporte «intelectual» a la redacción del informe Goldstone viciado de mentiras y calumnias respecto al Gobierno de Israel y Tzahal.
16 ONGs israelíes, que actúan bajo denominaciones afines a derechos humanos que aportaron a Goldstone el 92 % !!! de las referencias que cuestionan a Israel en dicho informe, existen gracias a los aportes financieros (cientos de miles de dólares) que reciben desde los Estados Unidos de un Fondo (Keren en hebreo) que junta donaciones de judíos americanos para proyectos sociales en Israel, llamado el New Israeli Fund o NIF , en hebreo Keren Hajadasha Leisrael que cualquier judio y aun israelíes confunde con el Keren Hayesod Leisrael (llamado por ejemplo campaña unida o CUJA en Argentina) y que recauda fondos especialmente en los Estados Unidos para promover proyectos educativos y sociales en Israel a través de diferentes ONGs, 16 de las cuales han sido identificadas como referentes del informe de Goldstone.
El NIF lo preside la ex diputada de Meretz profesora Naomi Hazan.
IM TIRZU, movimiento estudiantil creado por reservistas universitarios luego de la segunda guerra del Líbano como reacción a la ausencia de valores sionistas en la sociedad israelí, realizo una seria investigación sobre el origen de las fuentes del informe del Juez Goldstone, conclusiones que fueron publicadas en forma detallada el día viernes 29/01 en el diario Maariv que le dedico 3 paginas a la investigación realizada por IM TIRZU que como se puede leer en el articulo adjunto, ha sido recogida en la Knesset, donde diputados de Avoda, Kadima y Likud han pedido tratar este asunto en forma urgente.
Ernesto Schvartzer
Fondos para usos ilícitos
Ben-Dror Yemini
Ma’ariv,
2.2.10
El Fondo Nueva Israel es parte de la campaña de engaño mundial. No se ocupa de los derechos humanos, sino de la negación del derecho de un pueblo a su libre determinación.
El Fondo Nueva Israel está enfadado. Cree que es correcto difundir falsos testimonios sobre el Estado de Israel. Piensa que está bien participar en la campaña de demonización de los grupos cuyo objetivo es eliminar a Israel. Piensa que está bien cooperar con la Comisión Goldstone, a pesar de que fue establecida por la mayoría automática de los países oscuros, que controla el «Consejo de Derechos Humanos de la ONU». Piensa que está bien que Israel coopere con la Comisión, a pesar de que ningún país del mundo libre apoyó su establecimiento. Es ciertamente legítimo, en un país democrático, hacer todas estas cosas.
Pero hay otra cosa que también es legítima: Exponer la verdad acerca del Fondo y de los grupos que, falsamente, llevan la denominación «derechos humanos». Si la mayoría de los grupos políticos que están apoyados por el Fondo, no reconocen el derecho del Estado de Israel a existir como estado judío y democrático – que no mencionen los derechos humanos. Que digan la verdad: Negación de los derechos sólo a los judíos. Los palestinos tienen derecho a un estado, un estado nacional, propio, al igual que los croatas, húngaros, checos, eslovacos y otros pueblos – pero no los judíos.
Por ejemplo, el Fondo Nueva Israel apoya a la asociación sin fines de lucro Zochrot, que, abiertamente, aspira a eliminar al Estado de Israel a través del establecimiento del «derecho de retorno». No es que haya un tal derecho y que no haya habido ni un precedente de un «retorno» en masa después de los intercambios de población posteriores a la guerra – pero esto no molesta al Fondo. Siempre se salta a la consigna de «derechos humanos».
Nada de esto quiere decir que Israel esté exento de críticas. Entre los cientos de reclamos, están aquellos que tienen mérito. Sin embargo, muchas personas sensatas aborrecen a los organismos de derechos humanos, no porque aborrecen a los derechos humanos, por el contrario. Es porque mucha gente sensata está harta de que los derechos humanos se hayan convertido en un arma para las fuerzas oscuras.
El Fondo Nueva Israel se ha transformado en otro organismo, uno entre muchos en el mundo, que son parte del engaño mundial. Hay un millón y un atentado contra la vida humana y los derechos humanos en el mundo. Israel, como un estado en medio de un conflicto, realiza menos ataques que cualquier otro. Esto ha sido verificado. Esto se basa en números. Pero es Israel la que absorbe la mayor parte de las críticas. Esto se llama demonización, deslegitimación y obsesión.
No hay ninguna defensa de los derechos humanos aquí, sino más bien una campaña orquestada al servicio de Irán y Hamas. Ésta no es la intención del Fondo, pero éste es el resultado. Las cosas deben ser llamadas por su nombre. La mayoría de los grupos apoyados por el Fondo se ocupan de la deslegitimación de Israel. Sin embargo, el Fondo hace girar sus ojos y se queja: ¿Qué hay de malo con los derechos humanos? No hay nada de malo. Sí hay algo malo con los que aspiran, claramente, a negarle a los judíos el ‘derecho a existir en el único lugar donde tienen la soberanía’ y, en lugar de ello, quieren convertir a Israel en un «estado de todos sus ciudadanos», en el cual la mayoría sean los partidarios de Hamas. Sí hay algo malo con los que quieren perpetrar politicidio contra un sólo pueblo en el mundo. Sí hay algo malo con los que colaboran con las fuerzas oscuras y tratan de vender la mentira de que es una cuestión de «derechos humanos».
¿Cómo es que tanta gente, principalmente judíos, apoyan al Fondo? ¿Cómo es que facilitan esta sistemática campaña que se hace pasar como humanitaria y es, en efecto, demoníaca? Ellos no son antisemitas. Son personas con buenas intenciones. Su retórica tiene que ver con los derechos humanos y las minorías. Los judíos son sensibles a esto y eso es bueno para ellos. La mayoría, simplemente, no se dan cuenta. La mayoría, verdadera e inocentemente, quieren que Israel sea más ilustrado y más progresista, y más estricto respecto de la vida humana y de los derechos humanos. Pero no saben que el dinero se destina a otros objetivos.
Incluso la profesora Naomi Chazan, que dirige el Fondo, no odia a Israel. Pero, ¿qué ha ocurrido con innumerables organismos que se ocupan de «hablar de los derechos», qué les ha sucedido? En definitiva, sirven al programa de Irán y Hamas.
Los grupos de derechos humanos pueden restaurar la confianza en sí mismos. Deben, para ello, apoyar los derechos humanos, no a los grupos que se ocupan de negar el derecho de Israel a existir. Mientras tanto, estos grupos, incluyendo al Fondo Nueva Israel, son el enemigo principal, no sólo de Israel, sino también del mundo libre y de los derechos humanos.
Traducción para porisrael.org : José Blumenfeld
Reenvio de : www.porisrael.org
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