La “Primavera Árabe” y veraneando en Gaza

Jaime Einstein

Porisrael.org
Los medios de comunicación occidentales han adoptado el término “Primavera Árabe” para describir la serie de movimientos, más o menos populares, y más o menos espontáneos, que comenzaron a sacudir al norte de África y al Oriente Medio desde el derrocamiento del presidente autoritario de Túnez, Ben Ali, a comienzos de este año.  El uso del término “Primavera”, trae ecos evocativos de la “Primavera de Praga”, en el año de 1968 del pasado siglo, que resultó en el rudo aplastamiento del movimiento liberal checoeslovaco por la Unión Soviética y sus aliados, y de las revueltas estudiantiles en París en mayo del mismo año.

Las personas que conocen el trasfondo histórico y social de las tierras en las riberas sur y levantinas del Mediterráneo difícilmente hubieran utilizado un apelativo tan soleado y romántico para describir los eventos que continúan sacudiendo a Túnez, Egipto, Libia, Bahrein, Yemen y Siria, además de amenazar a Argelia, Marruecos, los Emiratos Arabes del Golfo Pérsico y a la mismísima Arabia Saudí.  Cualquier comparación entre estos movimientos y los eventos que conmovieron al mundo occidental en 1968, es puramente superficial y engañosa.

Lo que sí han demostrado estos movimientos sísmicos en el mundo árabe, es la naturaleza brutal e inhumana, el latrocinio, corrupción, nepotismo dinástico y tribal de la totalidad de los regímenes que desgobiernan a los hijos de Ismael, desde las costas atlánticas de Marruecos hasta las riberas del Golfo Pérsico.  También se ha desvelado, como si tal cosa fuese una revelación mística, la hipocresía de los gobernantes occidentales que han estado lucrándose de su convivencia con estas asquerosas tiranías.

Hagamos un repaso muy parcial y somero de algunos de estos hechos:

Túnez: Sitio de vacaciones de luxe, pagadas por el corrupto gobierno del clan Ben Ali, para ministras del presente gobierno francés.  Ex residencia de la millonaria y venal viuda del niño mimado de la progresía europea… Yaser Arafat (hasta que  una sórdida lucha por dineros entre ella y la ex primera dama de Ben Ali, obligó a la simpática  Suha Arafat a salir huyendo de Túnez).  El futuro post-revolucionario de Túnez no está nada claro.

Egipto: La situación de la minoría cristiana copta, los egipcios originales, 10% de la población egipcia, es cada día más precaria… los asesinatos de coptos por turbas de sus compatriotas musulmanes, las quemas de iglesias y los libelos anti cristianos en la prensa egipcia se han convertido en la triste realidad cotidiana del valle del Nilo desde la caída de Hosni Mubárak.  La situación de la mujer egipcia, relativamente liberalizada bajo el “Antiguo Régimen”, se ve cada vez más amenazada con el crecimiento de la Hermandad Musulmana, y de grupos salafistas que hacen que la vieja “Hermandad” parezca como un club social de amigos del rock and roll. El futuro del tratado de paz entre Egipto e Israel está ahora entre signos de interrogación.  ¿Será que el pueblo egipcio está deseoso de otra guerra con Israel, y la muerte de decenas de miles de egipcios?  ¿Han aprendido algo desde 1948?

Siria: El “Progresista” régimen de la familia Assad y del partido Baaz, continúa asesinando a sus súbditos a mansalva… todos los días… centenares de muertos ametrallados en las calles de las ciudades y pueblos de lo que fue la sede del Califato Omeya.  Esto no debe sorprender a nadie que se haya molestado en estudiar al régimen sirio, y conozca la masacre de más de 30,000 personas en la ciudad de Hama en 1982, ordenada por el padre del presente mandatario sirio.  Sin tener ninguna razón objetiva para ello, muchos en Occidente, desde el ejecutivo de los Estados Unidos, hasta Monsieur le President Sarkozy de Francia, se hicieron ilusiones vanas que Bashar el Assad fuera más liberal que su papacito Hafez.  El hecho es que el leoncito (Assad significa león en árabe) es tan sanguinario como lo fue su papá león… esto, a pesar de su educación en las escuelas de medicina en Gran Bretaña, y de su bella, elegante y occidental esposa.  El arresto, atroz tortura y muerte de un niño sirio de 13 años por la policía del régimen, es simplemente una ilustración más de la naturaleza real de este gobierno de delincuentes, impuesto por el Partido Socialista Árabe Baaz, y la minoría religiosa alauita en Siria.  ¿Qué va a pasar si cae el régimen de Assad?  Nada mejor… podemos esperar persecuciones contra las importantes minorías cristianas, alauitas y drusas, y una probable y sangrienta guerra civil… seguida por la imposición de una nueva dictadura por el grupo vencedor.  No olvidemos que el gobierno sirio formó parte de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, cuyo único trabajo ha sido pasar resoluciones condenando a Israel, hasta por la existencia de moscas en este planeta…

[Aquí vale la pena intercalar una observación… Siria se desmorona en luchas internas, y una parte de los súbditos de Assad y del “Partido Socialista Árabe Baaz” parece haberle perdido el miedo a los esbirros del régimen… En medio de este desangramiento, el Partido y el doctorcito Assad utilizan a sus peones de última hora… los “palestinos” residentes en Siria (los que, dicho sea de paso, jamás han recibido ciudadanía ni derechos civiles de sus “hermanos” sirios) como carne de cañón, atacando a las fuerzas israelíes cuidando la frontera del Golán en los aniversarios de la Nakba y de la derrota árabe en la guerra de 1967.  Varios sirio-palestinos mueren, y esto sirve para que los siempre previsibles medios de comunicación del “progresismo” europeo, se enfoquen en “la maldad israelí”, y olviden las masacres que continúan a todo lo ancho y largo de Siria].

Líbano: Vale la pena mencionar que el dominio del Líbano por parte del régimen sirio, a través de sus apoderados de Hizbolá (y con ayuda iraní) se hace cada vez más fuerte.  El futuro de los cristianos libaneses (hoy día quizás 40% de la población) está más incierto que nunca.

Libia: La guerra civil contra la dictadura de Gadafi no amaina, a pesar de la intervención de la OTAN.  Gadafi fue, hasta hace muy poco tiempo, hijo predilecto de gobiernos como el de Berlusconi en Italia.  El chiflado y sanguinario tirano libio gustaba de visitar a Roma, acompañado de sus féminas guardaespaldas, arengando a las mujeres italianas sobre las bondades del Islam… en las mismas narices del Papa y la curia romana.  ¿Qué va a pasar en Libia?  Lo más probable será una nueva dictadura, que consiga mantener la tenue unidad entre Trípoli y Bengazi.  No olvidemos que Libia fue también un distinguido miembro de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU… ¿Conocen a alguna resolución de esta excelsa comisión que haya censurado las barbaries del gobierno libio?

Yemen: Este paupérrimo y primitivo país en el sur de la península arábiga se está desintegrando entre las diversas tribus que componen su sociedad bajo-medieval.  Las perspectivas yemeníes son sangrientas e inciertas… una posible nueva Somalia.

Los emiratos del Golfo Pérsico y Arabia Saudita: La revuelta shií en Bahrain ha servido de toque de atención a todos estos gobiernos putrefactos.  Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos están formando ejércitos de mercenarios (europeos y suramericanos).  Si algo les sobra a estos estados es dinero para pagar mercenarios… si algo les falta es confianza en sus propias poblaciones.  La idea de un ejército de ciudadanos en cualquiera de estos países es irrisoria.  La criminal y absurda situación de las mujeres en la sociedad saudí es tal que una árabe “de buena familia” ha sido encarcelada recientemente por atreverse a conducir un auto.  No he notado ninguna manifestación feminista europea frente a cualquier embajada saudí… ni creo que la veré tampoco.  Poderoso caballero es Don Petróleo.

Los Territorios Palestinos: Los niños mimados de la progresía europea han conseguido zurcir un aparente acuerdo entre Fatah, en Cisjordania, y Hamás, en la Franja de Gaza.  Considerando la mala sangre existente entre ambos movimientos, producto de numerosas y sangrientas confrontaciones a través de muchos años, este “acuerdo” (como la casi totalidad de “pactos”, “acuerdos”, “alianzas” y “uniones” entre árabes) está destinado al vertedero de la historia.  Sin duda podemos esperar muchas palabras grandilocuentes, declaraciones rimbombantes, repletas de alusiones a la hermandad árabe y palestina, la unión ante el malvado enemigo sionista, y al retorno de los refugiados a sus hogares de antes de la nakba.  Sólo un tarado mental podría creer estas palabras… pero, desdichadamente el mundo occidental (y sobre todo nuestros medios de comunicación) está lleno de tarados mentales.  Lo que sí ha sucedido, gracias a la “Revolución Egipcia”, es la apertura de la frontera terrestre entre Gaza y Egipto… Desafortunadamente, el bloqueo de Hamás en la Franja de Gaza ha cesado de existir.  Los terroristas de esta organización asesina ahora se pueden suplir libremente de armamentos, gracias a la nueva generosidad del Ejército Egipcio.

La “Primavera Árabe” se está dando en medio de la peor crisis económica que haya azotado al mundo occidental desde 1929.  Países como Grecia, Irlanda y Portugal han perdido cualquier semblanza de independencia, sometidos a la férrea tutela de los euroburócratas en Bruselas.  España trata de mantenerse a flote, agobiada con deprimentes tasas de más de 20% de desempleo general, y el increíble 40% de paro laboral entre sus jóvenes.  Las plazas de casi todas las ciudades españolas han sido invadidas y ocupadas por millares de jóvenes expresando su descontento con la situación imperante en el país.

En medio de esta hecatombe económica y social, se está dando un fenómeno que es casi totalmente incomprensible… una parte de la “Progresía” occidental está planeando una segunda “Flota de la Libertad”, que, a fines de junio, supuestamente zarpará desde algún puerto en la Turquía neo-otomana de Erdogan, con el objetivo de “romper el malvado cerco de Gaza por parte de los asesinos judíos… ejem, perdón… israelíes…”

Los planes para esta nueva “Armada Invencible” incluyen un barquito lleno de turcos islamistas (como los que “heroicamente” se enfrentaron a los marinos israelíes en la flotilla anterior, tratando de matar a los marinos con cuchillos, hachas, pistolas y garrotes), otro con simpatizantes norteamericanos y canadienses (algunos de ellos judíos “antisionistas”, de extrema izquierda), una nave llena de españolitos pro-árabes, y otras embarcaciones llevando pasajeros de diversos plumajes.

Cualquier análisis de este movimiento arroja una serie interminable de preguntas, y muy pocas respuestas:

1.      ¿Qué bloqueo y qué boicot?  ¡La frontera entre Egipto y Gaza está abierta!  Los progres ya pueden traer todas las piezas y materiales que Hamás necesita para fabricar cohetes y matar judíos… perdón… israelíes.  Pueden hasta importar sofisticados misiles iraníes que faciliten esta santa labor… La puerta egipcia está franca.

2.      Al parecer, las injusticias e inequidades del mundo árabe y musulmán no inspiran el ardor revolucionario de estos progresistas occidentales… ¿A quién le importan los coptos y las mujeres egipcias?  Los kurdos en Turquía… ¡menuda gentuza!  ¿Quién se va a meter con la policía turca?  ¿Los negros en el Sudán?… ¡que se jodan!  La población indefensa en Siria… ¿Cómo se atreven a levantarse contra un gobierno socialista?  Los valientes jóvenes iraníes, enfrentados contra su gobierno medieval y oscurantista… ¿Por qué luchan contra uno de los baluartes de la lucha contra el imperialismo yanqui?

3.      ¿Dónde están las manifestaciones populares frente a las embajadas de Egipto, Siria, Turquía, Irán, Pakistán, Yemen, Marruecos, Bahrain, Arabia Saudí y un larguísimo et cétera?  No las verán… no ocurrirán.

Entonces, ¿por qué la segunda “flota de la libertad”?  ¿Por qué esta excursión veraniega a Gaza?

Un admirable filósofo cubano me dijo una vez que si una sustancia no identificada es  amorfa, algo viscosa, de color marrón, y huele a caca… lo más probable es que se trate de mierda.

Con las obvias y criminales injusticias en todo el mundo árabe y musulmán, y las terribles situaciones creadas por la crisis económica en el mundo occidental, hay millares de ciudadanos de países libres dispuestos a demostrar su violenta oposición contra EL ÚNICO país democrático en el Oriente Medio, Israel… Señores, dado el análisis de la sustancia, su color, consistencia y putrefacto olor… puedo asegurarles que la mierda que inspira a estos señores lleva el nombre de antisemitismo, puro y duro…   

Difusion: www.porisrael.org