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| martes marzo 19, 2024

Año 1012: "Tiempos de Sangre y Dolor"


 

2012Desde las mas tempranas jornadas del Segundo Milenio, la Europa central clásica estaba ensorbecida por un ambiente de chiquero en el que reinaban la corrupción, la violación de los derechos humanos, la persecución, las intrigas palaciegas y las depravaciones clericales .

 

Los preparativos para una nueva cruzada que pretendería reconquistar Jerusalén de manos de las hordas musulmanas capitaneadas por el Gran Saladino, desataron las persecuciónes incontroladas a las minorías étnicas.

 

En la Cuenca del Rin, los obispos de todas la ciudades de la comarca, forzaron en el año 1004 al rey Enrique II de  Germania a imponer un decreto reál , por el cual se determinaba que los bienes y propiedades que los judíos poseían, solo serían su patrimonio en vida, y que al fallecer todos sus bienes  pasarían automaticamente  a manos de la madre iglesia y no a los legítimos herederos.

Los obispos «ya se habrían de ocupar» que no los hubieran…!

 

La situación política era desastrosa. Muerto el papa Sergio IV, se produce un vacío en la cúpula papal. La poderosa familia de los Tusculum compra  el título de Papa, quien se llamaría  Benedicto VIII . Pero, la familia de los Crescencios, poderosos nobles, deciden instalar en Roma otro pontífice,  un antipapa llamado Gregorio , acérrimo enemigo de Benedicto.

 

El papa Benedicto, acude enfurecido al rey Enrique II y le  solicita que lo ayude, a «poner las cosas en su sitio». Este pacta con él,  y al frente de sus tropas derroca al antipapa Gregorio, que es encarcelado.

 

En «agradecimiento» a la labor cumplida, Benedicto Papa, corona a Enrique II   como Emperador  del Sacro Imperio y juntos se dan a la preparacion de la Cruzada  que castigaría a los musulmanes, quienes,  en Jerusalén, habían destruido el Santo Sepulcro, asesinado millares de cristianos y, de paso, degollado a cuanto judío pudieron alcanzar.

 

Debido a esta bárbara acción destructiva anti cristiana, las comunidades judías de las ciudades francesas de  Orleáns, Rouen, y Limoges en Francia, son atacadas violentamente por turbas enfurecidas de  cristianos, apoyados por la soldadesca preparada para partir hacia la cruzada en Palestina , dirigidos por  los susodichos obispados.

 

En la importantísima ciudad de Maguncia (hoy Mainz, en Renania), surge un movimiento que acusa a los judíos de Mainz, de formar una conspiración anti-cristiana, uniendose a las juderías de Francia, Italia, Austria y de Los Países Bajos .

 

Esto tiene como efecto, las acciones consabidas de violencia y compulsión contra  los judíos que habitaban Mainz (Maguncia) .

 

La creciente aversión contra el pueblo hebreo, se intensiffica con la sanción de un decreto que fuera tristemente  apodado «la ceremonia de la Bofetada).

 

Esta legislación repugnante y degradante, se pone en marcha en la misma época que tratamos, especialmente en la ciudad de Tolouse, Francia y  consistía en que durante la Semana Santa, los judíos que se encontraran en el camino, debían recibir una bofetada  del buen cristiano, a modo de castigo o reparación por los padecimientos y la muerte de Jesus, «a quienes los judíos habían matado».

 

La acusación desmesurada que los judíos del centro europeo se habían confabulado en una gran conspiración contra la Iglesia, más los infecciosos rumores que fueron ellos los que convencieron a los musulmanes para que destruyeran lugares sagrados de la cristiandad en Palestina, tuvieron  efecto.

 

La ira de los populachos enardecidos, la  violencia  por parte del clero católico, el que finalmente recurrió a Enrique II el emperador, quien sin dificultad alguna decretó la órden imperial obligando a los judíos a bautizarse  y comulgar en la fé cristiana.

 

En la ciudad de Maguncia (Mainz), todo hebreo que no acató la imperial decisión, fue capturado por las fuerzas del estado, se le arrebataron sus propiedades y sus derechos civiles y grandes grupos de ellos cayeron en poder de las turbas enajenadas por el odio, que los apaleó sin ningún tipo de contemplación selectiva.

 

Durante semanas enteras las tortuosas callejuelas de la ciudad de Mainz fueron escenario de dolorosos espectáculos de linchamientos, degüellos y apaleos de judíos.

 

Las casas y las sinagogas fueron incendiadas y la persecución fue cada vez mas intensa.

 

Los judíos de Mainz que poseían aun la fuerza física para escapar buscando nuevas  fronteras, se encontraron ante el dilema  que tras las lineas limítrofes, les estaba esperando el mismo destino…!  Para ellos no hubo misericordia.

 

Aquellos que  no aceptaron ser bautizados, fueron considerados de una  manera cada vez mas clara, como decididos enemigos dentro de la comunidad cristiana y de las estructuras estatales cristianas , en una Europa que abarcaba en 1012 todo el Occidente.

 

En Maguncia, comunidades enteras fueron masacradas, al negarse a la sumición de la pila bautismal.

Miles de judíos fueron expulsados de la ciudad y desamparados, desprotegidos salieron a vagar por los campos en los que solo les aguardaba  renovada violencia.

 

La tragedia de Maguncia en el año 1012 , es bien conocida como la acción antisemita mas violenta hasta aquel momento, en una Europa que se consideraba una sociedad en pleno desarrollo cultural .

 
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