Karin Kloosterman
De Israel21c
A principios de los años ´90 un joven abogado israelí que terminaba su tesis de Master en Derecho Ambiental Internacional llegó a la conclusión de que el medio ambiente podía, y debía, ser usado como herramienta para llegar a la paz. Hoy, la organización que dirige conjuntamente con un palestino y un jordano, Amigos de la Tierra Medio Oriente (FOEME en su sigla inglesa), está trabajando para mejorar el medio ambiente e incrementar las perspectivas de paz en la región.
Su nombre es Gidon Bromberg, y junto a sus colegas fue nombrado Héroe del Medio Ambiente 2008 por la revista TIME.
En abril último, ISRAEL21c viajó al Área A de la Autoridad Palestina, a unos 10 minutos de la ciudad de Jericó, en el Valle del Jordán. Allí visitamos el nuevo EcoCentro de Auja, una de las tres instalaciones educacionales que FOEME construyó para educar a la población y mejorar la situación del agua en el sediento Medio Oriente.
Canillas secas
Puede que los israelíes tengan agua suficiente para sus duchas a pesar de la alarmante caída del nivel del Mar de Galilea, pero en la Autoridad Palestina hay días en los que las canillas, literalmente, se secan. En la aldea de Auja los habitantes –unos 5.000, árabes y beduinos- dependen del Manantial de Auja, ubicado a un par de kilómetros de la aldea, pero en los últimos años el manantial se secó, lo que hace imposible que los aldeanos puedan dedicarse a la agricultura para ganarse la vida.
Los residentes de Auja culpan a los israelíes por haber excavado en las cercanías un pozo que “roba” el agua subterránea que el manantial necesita. Los israelíes atribuyen la falta de agua a una persistente sequía que ya lleva siete años. La organización de Bromberg y sus co-directores no están esperando que la verdad salga burbujeando a la superficie, y no señalan con el dedo a nadie, sino que se enfocan en trabajar a nivel de la gente de la aldea para enseñarles cómo satisfacer sus propias necesidades de agua.
Con la ayuda del EcoCenter de Auja los aldeanos están aprendiendo a sacar el mejor partido de la poca agua de que disponen. Se espera que los efectos del proyecto se extiendan por toda la Margen Occidental a medida que otras viviendas y aldeas reproduzcan el sistema de baja tecnología para la recuperación de agua desarrollado por el Centro.
El EcoCenter es una flamante y limpia instalación que permite alojar a unas 30 personas. El agua “gris” de la casa de huéspedes corre hacia el jardín, donde es tratada de manera natural en una serie de tanques abiertos. Luego el agua tratada riega el jardín. Desde hace más de un mes crecen allí suculentas verduras cultivadas de manera orgánica ya casi listas para la cosecha, mientras en un enorme jardín tipo Medio Oriente crece masivamente en el polvo reseco una gran variedad de plantas de condimento y hierbas medicinales.
Además de actividades educacionales que se enfocan en la utilización y conservación del agua a nivel local y regional, el personal que trabaja en Auja también ofrece cursos sobre cocina tradicional árabe y beduina y de la Debka, la danza beduina tradicional.
Red trilateral de centros educativos
El Centro de Auja, el primero de su clase en los territorios palestinos, tiene el propósito de servir de instalación educacional modelada según las escuelas de campo israelíes establecidas en el decenio de 1970 por la Sociedad para la Protección de la Naturaleza en Israel. El haberlo construido es un acto de fomento de la paz en si mismo, dice Bromberg a ISRAEL21c.
En abril, el Cónsul General de EEUU ante la Autoridad Palestina, Daniel Rubenstein, fue al centro para dar sus felicitaciones por el gran trabajo hecho en Auja. A través de la agencia USAID el gobierno de EEUU ayudó a construir conducciones seguras de agua en Auja, junto con nuevos caminos en un esfuerzo coordinado por FOEME y un equipo conjunto de siete palestinos y tres israelíes.
Auja se une así a una red compuesta por otros dos puntos, uno en el kibutz Ein Guedi en Israel y otro en Jordania, en Sheik Hussein, donde el gobierno jordano dio a FOEME cientos de hectáreas de tierra y 25.000 árboles. El personal de los tres centros se reúne de manera regular.
Agua pacífica
No fue fácil para ninguna de las partes cooperar con quien se percibe como enemigo. “En todas las comunidades en las que trabajamos –en Palestina, Jordania e Israel- siempre hay residentes e individuos que objetan nuestra cooperación”, dice Bromberg.
“Nuestro personal enfrenta críticas, a menudo muy duras. Un Miembro de la Knesset de Israel me dijo, ´Usted es un traidor, Gidon, porque quiere compartir el agua (con los palestinos)´. Todos nosotros nos vemos ante cosas como esa”, dice Bromberg, refiriéndose a sus co-directores y colaboradores en general, quienes están todos en el mismo bote.
Pero ese bote flota sobre la esperanza.
“Lo esencial es nuestra experiencia en superar las condenas y las críticas”, explica. “Una y otra vez enfatizamos que diseñamos el programa de FOEME para dar poder a la gente para que pueda defenderse a si misma. Al vencer las críticas amplían su red de trabajadores de la paz”.
Orgulloso de su nacionalidad israelí, Bromberg reconoce mérito en quien lo tiene. “Traemos niños de las escuelas a pasar la noche y luego los llevamos a caminatas por la zona. Es un modelo educativo diseñado sobre la experiencia de las escuelas de campo ambientales israelíes; duermen cerca de la naturaleza y luego salen a conocerla”.
Bromberg llevó a los visitantes a una caminata espontánea de un kilómetro por un sendero pedregoso del desierto hasta el seco Manantial de Auja. La caminata fue tranquila y contemplativa. Había un israelí, un canadiense, un estadounidense y un palestino. No había guardias, ni sospechas ni muros entre ellos, sino sólo un profundo deseo de hacer amistades y algo de paz con el agua.
Difusion: www.porisrael.org
A muchos de los animales racionales no se les puede enseñar,dándoles consejos.Estos no llegarán nunca a entenderlo,hay que hacerles pensar con el estómago.Haber si es verdad que las órdenes del Primer Ministro se llevan a cabo y «se acabó la fiesta».Esos sinverguenzas de Gaza,les están tomando el pelo.