Ana Jerozolimski
Semanario hebreo. Uruguay
El Primer Ministro de Israel sorprendió recientemente a sus ministros en una de las sesiones del gabinete, al declarar que lo más importante es “preservar la mayoría judía dentro de Israel”.
En un debate sobre los cambios demográficos que pueden llevar a que en unos años haya mayoría árabe entre “el Mediterráneo y el Río Jordán” ( o sea tomando al Israel soberano y a Judea y Samaria que están en disputa, como a una unidad), Netanyahu dijo: “No me importa si hay medio millón más o menos de palestinos porque no tengo ningún deseo de anexarlos a Israel. Quiero separarme de ellos para que no sean ciudadanos israelíes. Mi interés es que haya una mayoría judía sólida dentro del Estado de Israel. Dentro de sus fronteras..y estas serán definidas”.
El patético intento de algunos de sus ministros de esconder la cabeza como una avestruz, pidiendo que otros expertos les proporcionen otros datos (no hay peor ciego que el que no quiere ver), no cambiará la realidad.
Y fue bueno oír al Primer Ministro dejando en claro su visión de futuro. Seguirá sin duda presentando posturas que la oposición le criticará en distintos puntos de la discusión pública israelí sobre cómo proceder con los palestinos y cómo actuar en cada etapa del camino hacia un acuerdo o qué hacer si el acuerdo no llega..Pero la frase que le citamos de esa reciente reunión de gabinete, es la clave.
Pero nosotros iríamos un paso más adelante todavía, precisamente porque hay todavía quien no quiere ver..y no comprende cómo afectará eso el futuro de Israel. Está bien, a nuestro criterio, que Netanyahu no quiera anexar a la población palestina que reside en los territorios en disputa. Nos parece muestra de inteligencia. Pero el Primer Ministro también debe tener claro que sí importa si son “medio millón más o menos”, porque es cuestión de clara demografía. Y ese elemento debe ser clave en la discusión interna. Debería bastar ese argumento para comprender por qué es mejor separarse..sin que eso signifique en absoluto que se quita valor a las consideraciones históricas y bíblicas. Pero al fin y al cabo, lo principal, es todo lo que el pueblo de Israel tiene todavía por vivir en el futuro y cómo lo hará.
Es que la ecuación es tajante: si se anexa a los palestinos que residen en los territorios en disputa, para no retirarse de ninguna parte de ellos, se estaría creando el terreno para perder la mayoría judía y así, se estaría destruyendo el carácter judío de Israel. Y si se deja a esos palestinos dentro de las fronteras, en lugar de separarse de ellos, pero sin darles voz ni voto, se estaría perdiendo el carácter judío de Israel.
Ni David Ben Gurion ni Zeev Jabotinsky lo hubieran querido.
Sólo un Estado judío y democrático, es garantía para el futuro de Israel.
Estoy deacuerdo con Netanyahu. Lo que Israel debe hacer es sacar a todos los palestinos y re-conquistar esas tierras. Biblicamente hablando es su destino asi que no creo que pueda pasar otra cosa aun si cambiaran de idea.