Ruben Kaplan
Después de la muerte de su líder Osama Bin Laden, ajusticiado por una unidad de elite del SEAL (acrónimo en inglés de Sea, Air and Land, Mar, Aire y Tierra) de Estados Unidos, la actual conducción de Al Qaeda, en lo que constituye un flagrante desprecio por el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la Participación de Niños en los Conflictos Armados, pergeñado por la UNICEF, ha escogido a Waziristán, la región montañosa del noroeste de Pakistán que linda con Afganistán, para entrenar como combatientes a niños hijos de “mártires” del talibán, y reemplazar a sus padres fallecidos en acciones terroristas.
El citado Protocolo establece los 18 años como edad mínima para el reclutamiento obligatorio por parte de los gobiernos, la participación directa en las hostilidades o el alistamiento por grupos armados. Los Estados pueden aceptar voluntarios desde los 16 años, pero deben depositar una declaración vinculante al ratificar el Protocolo o adherirse al mismo, estableciendo la edad mínima de reclutamiento voluntario y exponiendo ciertas salvaguardias. El diario londinense Mirror en su edición del 10 de julio, publicó que en un escalofriante video, filmado en un campamento de Al Qaeda en Waziristán, se puede observar a niños desde la temprana edad de tres años en adelante, que son entrenados con ametralladoras AK-47 para convertirlos en asesinos dispuestos a librar la guerra contra soldados británicos. Los comandantes ingleses en Afganistán dicen que los niños son cada vez más utilizados como bombarderos suicidas y escudos humanos durante las batallas. La grabación filmada, fue obtenida por investigadores del Mirror, luego que apareciera en un website de Al Qaeda, emitida por el movimiento islámico de Uzbekistan, el país de Asia central que pertenecía a la ex Unión Soviética.
En una de las escenas más perturbadoras del film se muestra a un talibán, remedando a un dentista, extrayendo el diente posterior de un niño con un par de alicates, para cumplir con un salvaje ritual de iniciación. La repugnante imagen, queda eclipsada por un video emitido como propaganda por los talibanes en 2008, donde se veía a un niño de 12 años-vitoreado por los espectadores- decapitando a un hombre, probablemente por una transgresión a la Sharia.
La infame práctica del Islam radical de utilizar niños, no es nueva. En agosto de 2009 la agencia de noticias francesa AFP, informaba que el grupo terrorista Hamas estaba entrenando una nueva generación de terroristas en Gaza, donde el 50 por ciento de la población es menor de 18 años. En la disputa con la Autoridad Palestina por captar la voluntad de los niños, el Hamas emprendió una campaña masiva ese verano, que incluyó un Web Site con el objeto de seducir a los padres de niños palestinos que estaban en los campamentos de la UNWRA (United Nations Works and Relief Association y enviar a estos a los campos propios.
Durante aquel verano funcionaron 700 campamentos de verano del Hamas en Gaza. El grupo terrorista erogó 2 millones de dólares para que pudiesen concurrir 100.000 niños con la finalidad de ser adoctrinados en la guerra contra Israel y en el fundamentalismo islámico.
Otra práctica religiosa islámica donde son afectados los niños se lleva a cabo en la sangrienta ceremonia de Ashura que conmemora la muerte de Husein, nieto del profeta Mahoma y se lleva a cabo regular y principalmente en Pakistán, Irán, Irak y la India, así como en el Yemen y Afganistán. En ella se produce la autoflagelación, “matam” término utilizado por los chiítas. Según una investigación del diario londinense Sunday Express, esa horrorosa tradición, que en los países antes citados es infligida a niños y discapacitados por sus padres, se realizó en Gran Bretaña en el 2009 en la mezquita de Imamia en Forest Gate, al este de Londres.
Mientras que los niños de Occidente e Israel planean ser adultos médicos, científicos, investigadores, astronautas o expertos en informática, sus pares talibanes, al igual que los palestinos- a los que les enseñan que cristianos y judíos son cerdos y monos- como consecuencia de la educación que reciben, tienen como premisa cuando crezcan, inmolarse como suicidas y que 70 huríes los aguarden en el paraíso después de asesinar a los “infieles”. Prueba fehaciente de ello es el informe elaborado por The Center for Monitoring the Impact of Peace, (CMIP) que examinó 160 manuales y “Libros escolares” publicados por la Autoridad Palestina. Los resultados de este estudio, espantan. Muestran que esos textos apuntan a inculcar en la niñez y juventud, el odio a los judíos en general y a Israel en particular, instándolos a ser futuros mártires.
Rubén Kaplan
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y la Unicef para que sirve?
estan de adorno?