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| sábado abril 27, 2024

¿“Jihad” judia?


Ben Dror Yemini

Maariv

9/10/2011

Traducción al castellano para Porisrael: Marcelo Sneh

LOS TERRORISTAS JUDÍOS NO SON LO QUE SE DA EN LLAMAR “HIERBA MALA”. ES UNA CIZAÑA QUE CUENTA CON EL APOYO DE INSTITUCIONES, MENTORES ESPIRITUALES Y MUY ESPECIALMENTE PRESUPUESTOS ASTRONÓMICOS… A CUENTA DEL ESTADO. Y DE NUESTROS YA DEMASIADO ULTRAJADOS BOLSILLOS DE CONTRIBUYENTES.

 

Se trata, según parece, de una minoría marginal. La mayoría de los colonos los rechazan. La mayor parte del público en general los aborrece sañudamente. Pero ellos vuelven y vuelven. Si alguna vez supusimos que ese terror judío es un asunto de lejanas geografías, en las que el israelí típico jamás se hizo presente, pues parece ser que nos equivocamos. Ellos están aquí, entre nosotros, también de este lado de la Línea Verde.

Y del mismo modo que de acuerdo a la doctrina del Hamás y de la extrema izquierda la Línea Verde no existe, y también Tel Aviv es un asentamiento, la Jihad judía piensa exactamente del mismo modo. No hay Línea Verde. Los atentados se cometen tanto en Tuba Zingueriah como en Jaffa. Y no los llamemos por el mote de “hierba mala”. Esta cizaña cuenta con instituciones  y con mentores espirituales y con presupuestos astronómicosA cuenta del estado. Y de nuestros ya demasiado ultrajados bolsillos de contribuyentes.

La Yeshivah1  “Yosef Jai” del asentamiento de Itzhar, y se trata sólo de un ejemplo aislado, se beneficia con millones de shekalim al año, directamente de los presupuestos estatales. El rabino de la Yeshivah, si se le puede llamar rabino, es Itzjak Shapira, y el presidente de la institución, también si puede llamársele rabino, responde al nombre de Itzjak Guinzburg, y se trata nada menos del autor “Baruj el varón”, donde llama al archiasesino Baruj Goldstein “santo varón”.

Estos son los personajes, de la corriente ortodoxa – nacionalista, que riegan los brotes de un salvajismo que amenaza con acabar con todos nosotros. Y nosotros tenemos la tendencia de menospreciarles: que son un grupo reducido, que son tan pocos… ojalá. Pero supongamos de todos modos que efectivamente se trate de un grupo reducido, de unos pocos: unos pocos de esta calaña, decididos y criminales, son capaces de encender la mecha que haría estallar todo el Medio Oriente. Los turcos que se apiñaban en la cubierta del Mavi Mármara también eran unos pocos, pero hete aquí que hoy ya está claro que esos pocos llevaron al Medio Oriente a una nueva era y lograron provocar el enfrentamiento entre Turquía e Israel. Lograron lo que se proponían: se trata de grupos ideológicos de fanáticos, y si a alguien le parece que se trata de una maldición que se abatió únicamente sobre nuestros vecinos, queda totalmente claro que esa maldición también está agazapada entre nosotros, esperando su oportunidad.

Es dable suponer que ya empezó a fluir la corriente usual de repudios. Algunos ya se dejaron oír, de otros nos enteraremos mañana o pasado. Pero nada más. Unos cuantos repudios y gracias. Quizás en el Servicio de Seguridad exista  alguna división que se encargue de estas amenazas, pero el problema es que el Estado investiga y averigua con una mano lo que alimenta y subsidia generosamente con la otra.  

Me disculpo por la comparación, pero qué ganamos con reclamarle a la Autoridad Palestina que hace exactamente lo mismo, es decir repudia el terror y al mismo tiempo abona millones  de shekalim por año a asesinos y terroristas a los que aparentemente dice aborrecer. Ese jueguito es detestable cuando se da del otro lado, pero es no menos repugnante cuando se da de nuestro lado. Y por supuesto, no es lo mismo. Allí se trata de asesinos y de nuestro lado de “meros alborotadores”, y siempre se nos dirá que, en realidad “nosotros no sabemos”. Pero ese es exactamente el punto. Porque el daño que provocan esos alborotadores podría llegar a tener alcances y consecuencias que van mucho más allá de la arena local. Pueden arrastrarnos a graves desmanes en Jaffa, o lo que es peor, a otra Intifada. Todo lo que esperamos con tanta preocupación que llegase en setiembre, y que para desgracia de nuestros vecinos no se produjo, ya se va a ocupar nuestra propia “estirpe” que llegue en octubre.

Por ello, ha llegado el momento de actuar: basta de subsidios, basta de indulgencias, basta de doble mensaje. A todo rabino que apoye a esos terroristas debe aplicársele la misma vara de justicia. Recorte presupuestario y demanda judicial por incitación. Mientras se siga con el doble mensaje, no podremos alegar que nosotros somos mejores que ellos.   

1Yeshivah:  Establecimiento de estudios religiosos judaicos.

Difusion: www.porisrael.org

 
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