Raanan Shaked dice que nuestro invierno es la única oportunidad de sentirnos parte del sano mundo occidental
Raanan Shaked
Ynetnews
Publicado: 16.11.11 / Israel Opinion
Todos los israelíes están de acuerdo en que el invierno es la mejor cosa que nos ha pasado, por aquí, desde el invierno pasado. De hecho, el invierno es nuestra primera y última esperanza de despertar en la mañana y pensar que, tal vez, por casualidad o por error, sin saberlo, fuimos aceptados en el bloque europeo y, lo primero que hicieron, fue instalar aquí su romántico clima; como si pronto veremos castañas tostadas vendiéndose en nuestras calles.
El invierno es una estación – una real estación – en Israel, un estado que casi no tiene estaciones. Tenemos verano, ultra-verano, casi verano, y verano-en-principio-pero-con-niebla. Y luego, después de una eternidad sudorosa, cuando estamos seguros que esta vez no va a venir (tal vez los organismos que boicotean a Israel lo convencieron de que se mantenga alejado), el invierno aterriza aquí para su desempeño anual, con todos nosotros consiguiendo entradas en primera fila.
Aquí vienen todos los grandes éxitos: Lluvia. Tormenta. Granizo. Niebla. Frío. Charcos. Nieve en las montañas. Y, por supuesto, el más reciente éxito de los últimos años: la precipitación masiva seguida por un rápido y soleado alivio.
Todo se ve tan… extranjero. Es como una pequeña muestra de otra parte, una inesperada aventura, la oportunidad de una vida diferente, más como de película, del tipo con la que mayormente nos podemos alucinar – en medio de un desierto medioriental ardiendo de fiebre y calor.
Te echamos de menos
Es un milagro, sin embargo sucede después de todo, cada año. Un breve instante en que todo el escenario alrededor nuestro se reemplaza con una decoración del mundo occidental. Un momento de cordura, que se expresa en la forma más básica en que la cordura se manifiesta: Estaciones. Real, estaciones tangibles.
Nuestro guardarropa de invierno se saca del armario en este momento – un inesperado rescate de nuestro atuendo carcelario de cadena perpetua en la Prisión Calor, las camisetas, sandalias y el descuidado israelismo general, que se somete al veredicto de nuestro sudoroso clima. Algo en el aire desaparece, como si todo se lavara, encerara y puliera y, de repente, todo por aquí es respiración y energía.
Pero suficiente encerado poético: invierno no es verano, y ésta es una razón suficiente buena para estar a favor del invierno. Porque es nuestra única oportunidad de liberarnos de una rutina climática invariable y sin fin, convertir a nuestros meteorólogos en personas con un trabajo de verdad, convertir al Mar de Galilea en un lago real, convertir a nuestros agricultores en reales empresarios, y convertir la decisión de faltar al trabajo en una coartada válida.
En cualquier caso, el invierno israelí es lo que se conoce como «primavera» en Gran Bretaña, así que estrechemos su mano con reservada frialdad y digamos: Qué bueno que viniste. Te hemos echado terriblemente de menos.
http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4149333,00.html
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Difusión: www.porisrael.org
que pases un lindo shabat y una buena semana
besos MARGA