Ana Jerozolimski
Semanario hebreo. Uruguay
La votación de Uruguay en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas con sede en Ginebra en el tema de Irán, no fue sorpresa para nadie. El Canciller Luis Almagro declaró al semanario “Búsqueda” hace ya unas semanas, que nuestro país volvería a abstenerse al llegar el momento de votar la reanudación de la misión del relator de derechos humanos para la República Islámica.
Las explicaciones, tal como escribimos la semana pasada, fueron formales y de procedimiento y no lograban explicar por qué la democracia uruguaya que hasta tiene la responsabilidad de presidir el Consejo, concibe no apoyar que se investigue la violación de derechos humanos en Irán, un tema conocido mundialmente.
Pero la dimensión de lo sucedido en esa votación, se acrecienta al tomar en cuenta lo que sucedió en otra de las 11 votaciones que se concretaron la semana pasada: respondiendo a una moción de Pakistán, promovida por la Autoridad Nacional Palestina, de crear una comisión que investigue el efecto de los asentamientos israelíes sobre los derechos humanos de los palestinos, Uruguay votó a favor.
Es casi imposible traducir estas dos votaciones en palabras que no sean que el gobierno actual no considera que deba investigarse a Irán por violaciones de derechos humanos pero sí considera que hay razones que justifican que se investigue a Israel. Increíble pero cierto…
El tema aquí no es que los asentamientos no merezcan ser discutidos. Lo son dentro del propio Israel. Desde estas páginas, en más de una ocasión, hemos hecho referencia explícita a la problemática que simbolizan, al error en gran medida que consideramos se hizo al crearlos y a la necesidad de resolver el tema en el marco de negociaciones con los palestinos.Pero entre eso y convertirlos en un tema más grave que Irán..hay años luz de distancia.
Lo que nos motiva aquí no es justificar ni la existencia de los asentamientos ni su significado político o influencia en la agenda bilateral israelo palestina.Pero es inevitable recordar que no existía ni uno cuando Israel fue atacado en numerosas ocasiones: 1947, 1948, 1956 y 1967. Todos los territorios en los que luego fueron erigidos los asentamientos, se hallaban en manos de los árabes..y de todos modos Israel fue atacado por los árabes que hablaban en términos similares a los que hablan hoy en Irán: echar a los judíos todos, no aceptar su presencia , matarlos.
Sea como sea, sin negociaciones, no se resolverá nada relacionado a los asentamientos.
El tema debe ser debatido por los propios israelíes, ya que mientras unos los consideran claves para la seguridad nacional o esencial por cuestión histórica judía, otros los ven como una receta desastrosa para toda posibilidad de convivencia.,
Pero es inconcebible que los asentamientos sean motivo legítimo de investigación de la ONU e Irán no.
Sólo una instancia de la ONU, dominada por una mayoría automática anti israelí, puede ver la lógica en ello. Lástima que nuestro país aporte a concretarlo.
Muy buen articulo.