El italiano Primo Levi fue un escritor judío que se distinguió por imprimir en sus obras reflexiones sobre los sentimientos humanos, la crueldad, la supervivencia y el miedo, a raíz de su experiencia en el campo de exterminio nazi de Monowice, durante la Segunda Guerra Mundial.
Autor de memorias, relatos, poemas y novelas, Levi, quien será recordado este miércoles a 25 años de su muerte, ocurrida el 11 de abril de 1987, nació en Turín, Italia, el 31 de julio de 1919.
Hijo de padres judíos, estudió en el instituto clásico Massimo D’Azeglio y posteriormente ingresó a la carrera de Química en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Turín, señalan sus biógrafos.
Cuentan que no obstante las adversidades que provocaron las leyes radicales que institucionalizaron la discriminación a los judíos impidiéndoles ingresar a las escuelas públicas, el escritor logró graduarse en 1941 luego de encontrar a un profesor que apoyó su tesis en Física.
Se dedicó al ejercicio de su carrera en la industria farmacéutica en Milán y en Suiza, hasta la ocupación alemana.
Debido a su militancia política antifascista y su condición de judío fue capturado en 1943. Poco después de su salida de los campos en 1945, comenzó a escribir sus obras que son concebidas como una literatura testimonial y biográfica, bajo los títulos de «Si esto es un hombre», 1947; «La tregua», 1963, y «Sumergidos y salvados», 1986.
La revista digital «Alétheia-MuiP», considera a los planteamientos de estas tres publicaciones como un todo recurrente y dramático. Según la publicación, en el primer libro de la trilogía se expresa el sufrimiento y la conciencia del propio personaje.
«La tegua» sigue la continuidad de la primera obra de Levi, una serie de sucesos relacionados con la supervivencia a través de Polonia, Rusia, Ucrania y Austria, el reconocimiento de los acontecimientos, el deseo de un posible futuro y el retorno al hogar.
Mientras que «Sumergidos y salvados» resulta de una honda reflexión por parte del autor sobre el sentimiento de maldad en la humanidad.
Otras de sus obras son «Momentos de indulto», «La tabla periódico», «Si ahora no, ¿cuándo?», «La torcedura del mono», «Defecto de forma» y «La llave estrella», entre otras.
La verdad sobre su muerte el 11 de abril de 1987 no quedó del todo resulta, pues aunque se dijo que se había suicidado, debido a los tormentos que le persiguieron tras su salida de los campos, no se halló ningún mensaje suicida.
Fuente: Milenio.com
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