El equipo detective de superbacterias de Israel

El equipo médico del Prof. Emérito Nathan Citri ataca el problema de identificar diferentes bacterias, lo suficientemente rápido como para salvar vidas y detener un brote. Actualmente, los pacientes pueden esperar hasta cinco días para recibir un tratamiento basado en evidencias, tiempo durante el cual la infección puede extenderse como reguero de pólvora. El equipo tiene todo el material necesario para comprobar la presencia de superbacterias en una muestra de orina o sangre y, casi de inmediato y a mano, proporciona directrices fundamentales sobre cómo tratar la infección.

La rama comercial de la universidad, Desarrollo de Investigación Yissum, ha efectuado un acuerdo de licencia con la compañía BioConnections, con sede en el RU, para comercializar el equipo de Citri.

Aunque a muchos dispositivos de diagnóstico médico les puede tomar años y momentos de incertidumbre antes de que salgan a la luz, BioConnections ya ha solicitado la marca CE, la versión europea reguladora del sello de aprobación de Food and Drug Administration de EE.UU.. Los equipos podrían estar listos en unos meses y, entonces, es sólo cuestión de tiempo antes de que estén disponibles en EE.UU. – donde unos ocho millones de  estadías hospitalarias extras le cuestan, al sistema de salud, un estimado de $20 mil millones por año.

No más conjeturas

BioConnections desarrollará el producto como un medio para detectar inmediatamente la presencia de todas las infecciones resistentes a múltiples fármacos. La tecnología también será capaz de identificar infecciones extremadamente resistentes a los fármacos, de modo que los pacientes afectados podrían ser adecuadamente aislados y se podrían determinar los tratamientos en cuestión de minutos en lugar de días.

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Profesor Emérito Nathan Citri – el genio detrás del nuevo equipo superbacteria.

Citri fue el primer científico de la Universidad Hebrea en solicitar una patente, en 1958 – años antes que fuera creada Yissum para comercializar y licenciar la tecnología de la universidad. Su última invención, el bioensayo, se basa en la biología de los beta-lactámicos, el grupo más utilizado de antibióticos, incluyendo las drogas más comúnmente conocidas como la penicilina y la cefalosporina.

Dispuestos en un formato de matriz, los equipos son modulares, por lo que se pueden construir a pedido para que realicen pruebas de diversos antibióticos, según las necesidades.

Lo que es extremadamente novedoso sobre el equipo de diagnóstico, es que también proporciona información sobre el tipo de antibiótico que podría ser útil contra la infección, ya sea que esté en el tracto respiratorio inferior,  en el tracto urinario, en los intestinos o en el abdomen. Armados con la información de este equipo, los médicos podrán reducir días del proceso de toma de decisiones y eliminar conjeturas del entorno clínico.

Los equipos están hechos para producir una reacción química en presencia de beta-lactamasas, una enzima que se encuentra en todas las bacterias resistentes a múltiples fármacos. Si la orina o la sangre contiene un tipo de bacteria conocida como destructora de los antibióticos que se encuentran en una cierta parte de la matriz, en cuestión de minutos un cambio de color de advertencia les dirá a los miembros del equipo médico lo que necesitan saber.

 «Estamos muy entusiasmados con esta nueva alianza, y estamos convencidos de que la invención del Prof. Citri mejorará la atención al paciente, salvará vidas, reducirá las estancias hospitalarias, reduciendo significativamente los costos sanitarios. Los primeros equipos están en las últimas etapas de desarrollo, y esperamos que llegarán al mercado en pocos meses», dijo Ken Denton, el CEO de BioConnections.

El CEO de Yissum, Yaacov Michlin, agregó: «las bacterias del intestino resistentes a los medicamentos, presentan la más alarmante e inminente amenaza a nuestra capacidad para controlar las enfermedades infecciosas. Con el fin de contener su propagación, un caso de resistencia a múltiples fármacos debe ser rápidamente aislado y tratado con uno o dos de los último recursos de medicamentos que podrían funcionar. Éste es un paso muy importante en nuestra lucha contra la resistencia a los antibióticos».

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

Difusion: www.porisrael.org