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| viernes abril 19, 2024

BELÉN, ENTRE LA UNESCO Y LA VERDAD


Ana Jerozolimski

Semanario hebreo. Uruguay

A nuestra casilla de correo llegaron en los últimos dos días numerosos correos de fuentes oficiales de la Autoridad Nacional Palestina, en relación a la decisión que será tomada al parecer mañana o pasado en la UNESCO acerca de si reconocer o no a Belén como Legado Universal.

Entre los avisos a la prensa que indican cómo ubicar a cada una de las figuras que ofrecen como buenos portavoces en los distintos idiomas, a qué números de teléfono llamar , hay comunicados que llaman nuestra atención.

Y chocan.

Es que pedir que Belén esté incluida en la lista de sitios que por su importancia deben ser reconocidos como Legado de la Humanidad,o Legado Universal, es una cosa. El solo recordar que allí se encuentra la Basílica de la Natividad, sitio en el que según la tradición cristiana nació Jesús, basta como justificativo. La identidad de quien gobierna ahora la ciudad, es tema aparte , que no nos parece tendría nada que ver al respecto.

Lo que nos choca es otro elemento..la carta que desde Belén (en realidad, desde Ramallah), envían los representantes oficiales palestinos, dirigida al “World Heritage Commitee”, bajo el título “Consagrad los principios legales y morales de UNESCO y proteged a la antigua Ciudad de Belén, Palestina”.

Es un hecho que Belén, a pocos kilómetros de Jerusalem, está ubicada dentro del territorio palestino y que cuando se cree un Estado palestino independiente, seguirá por cierto estando allí, bajo gobierno palestino. Pero entre ese hecho y la razón por la cual Belén merecería la atención de UNESCO, hay una distancia enorme.

Si bien esta vez , en la carta oficial, nadie dice explícitamente lo que en otras ocasiones osaron alegar, que “Jesús era palestino”, hay un intento subliminal de hablar de lo mismo, ya al comienzo de la carta.

“Más de 2000 años han transcurrido desde que el mensajero de la paz nació en Belén. Aunque la paz aún no ha llegado, el pueblo de Palestina continúa portando el mensaje de esperanza, justicia y paz, que nos trajo Jesucristo”.

Por las dudas, en el segundo párrafo, una aclaración: “Tras 45 años de ocupación israelí ilegal, una ventana de oportunidad se ha abierto: países como los vuestros pueden hacer una diferencia e invertir en la paz, reconociendo al Estado de Palestina en las fronteras de 1967 y apoyando nuestro esfuerzo por proteger a nuestra ciudad, Belén, incluyéndola en la lista de Legado Universal en peligro. Este es vuestro deber”.

Tras recordar que desde octubre Palestina es miembro pleno de UNESCO, la carta agrega: “Belén, su ciudad antigua y sus iglesias, han sido víctimas de deliberados ataques militares de Israel, en 1967, nuevamente entre el 2001 y 2002. La mayor parte de lo que fue restaurado por la comunidad internacional después de los acuerdos de Oslo en 1994, fue destruido por las fuerzas de ocupación israelíes.Nuestra nominación como Legado Mundial, no es sólo un derecho, sino una necesidad”.

Pues bien…

Jesús el judío nació  en Belén, parte de Judea –la tierra de los judíos- en los años del Imperio Romano. Y no “trajo” el mensaje de paz a los palestinos, ya que en aquel momento , siete siglos antes del nacimiento del Islam en la península arábiga, ni existían..No había árabes en la tierra en la que moraban los judíos y estos llegaron más tarde, cuando el Islam avanzó desde Arabia y comenzó a expandirse.

Este es un “pequeño” dato histórico que la  posición oficial palestina trata de obviar con sus palabras confusas..aunque solemos preguntarnos si realmente las creen todas o simplemente confían en que otros no conozcan la verdad.

La ocupación israelí, que no sólo los palestinos sino no pocos israelíes y por cierto parte de la comunidad internacional consideran “ilegal” como dice la carta, no habría existido jamás de no ser por la guerra en la que Israel fue atacado, en junio de 1967. La única agresión en el 67, vino del lado árabe, no del israelí. Israel se limitó a defenderse. Lamentamos que eso haya incluido la conquista de toda Cisjordania o mejor dicho que no se haya podido terminar con ese resultado de la guerra hasta ahora, o sea que no se haya logrado un acuerdo de paz en cuyo marco Israel habría podido salir de esos territorios.

Pero no podemos menos que reconocer que de no ser por el ataque árabe en la guerra de los Seis Días, Belén seguiría hoy ocupada..por Jordania, no por Israel.

La carta palestina menciona “deliberados ataques militares de Israel en 1967 y nuevamente, entre 2001 y 2002” y la supuesta destrucción por parte de Israel…agregando que Belén necesita la ayuda de afuera.

Lo que evidentemente la carta no menciona, es que esos años, 2001 y 2002, fueron tiempos de una intifada sangrienta contra la población civil de Israel, en la que varios de los atentados suicidas fueron cometidos por palestinos que salieron de la zona de Belén..la única razón por la cual hubo incursiones de tropas israelíes al territorio de Belén.

Lo que tampoco dice la carta es que fueron hombres armados de Al Fatah los que tomaron control de la Basílica de la Natividad , haciendo sus necesidades en su interior y así profanándola, precisamente durante aquellos años…Recordamos las imágenes de un fraile desde la ventana, pidiendo ayuda..Y claro que Israel se hizo presente. Rodeó la Basílica para obligar a los terroristas a salir, respetando el lugar y su santidad.

La condición sagrada de la Basílica de la Natividad no depende ni de los palestinos ni de Israel. Se la dio la fe cristiana en el nacimiento, allí, de Jesús, que vino al mundo como judío y fue luego el primer eslabón en la creación de otra gran religión, la hermana menor, el cristianismo.

Es una lástima que la Autoridad Palestina mienta e incite contra Israel, usando un lugar sagrado como Belén.

 
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