Objetivo de los jihadistas: Guerra entre Israel y Egipto

Experimentados terroristas en el caótico Sinaí buscan incendiar toda la región, establecer el gobierno del Islam salafista-wahabita como amenaza para el mundo entero

Ron Ben-Yishai

Ynetnews

6.08.12 / Israel Opinion

http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4265346,00.html

El ataque terrorista del domingo por la noche, en Kerem Shalom, puso de relieve las más graves repercusiones de la agitación en el mundo árabe: terroristas salafistas que pertenecen a la jihad global, contrabando de armas desde Sinaí, motivos para avergonzar a Egipto y poner uno contra el otro a Israel y Egipto. El incidente también indicó que los terroristas jihadistas, para quienes Sinaí sirve como un refugio seguro, planean incendiar la región mediante la creación de una situación en la que el ejército egipcio aparezca estar implicado en un ataque contra Israel. Los terroristas, evidentemente, planeaban tomar ventaja de la sorpresa inicial que su infiltración en Israel podría haber causado, para secuestrar a un soldado o un ciudadano.

El ataque del domingo contra una base militar egipcia exhibió la experiencia militar, la capacidad de planificación y la audacia de los terroristas. El nivel del propio ataque no habría avergonzado a una unidad militar de élite. Los terroristas, al parecer, portaban armas transferidas desde Libia. Estas armas les ayudaron a superar a los soldados egipcios, inadecuadamente armados, asegurando el paso fronterizo de Kerem Shalom.

Durante la primera fase del ataque, los terroristas tomaron el control de la base militar egipcia y se apoderaron de un vehículo blindado de fabricación egipcia. Más tarde utilizaron el vehículo para violar la frontera con Israel.

Una operación similar se llevó a cabo hace unos años en la misma zona. Durante ese ataque, terroristas palestinos, pertenecientes a los Comités de Resistencia Popular, trataron de infiltrarse en Israel a bordo de grandes vehículos, al amparo de la niebla de la mañana. Ese ataque fue frustrado por la unidad beduina de reconocimiento. El ataque de ayer fue similar y, posiblemente, no casualmente.

Esta vez los terroristas utilizaron vehículos, capturados del ejército, para pasar por encima de las cercas de alambre de púas e infiltrarse en Israel. Es posible que ellos mismos volaran el camión-bomba para destruir la valla. En la tercera fase de la operación, un vehículo blindado, llevando terroristas, entraron en territorio israelí. Si hubieran tenido éxito en evitar a las FDI, podría haber llegado a la carretera 232 y, desde allí, podrían haber avanzado hasta cerca de comunidades israelíes tales como Kerem Shalom. Sin embargo, las FDI en la zona que, al parecer, tenían información de inteligencia por adelantado sobre planes para un ataque, detuvieron la operación con unos pocos misiles.

El ataque no tuvo conexión con los asesinatos selectivos de las FDI, del mismo día, de dos terroristas de la jihad mundial en Gaza.

El ataque terrorista, si no hubiera sido frustrado, podría haber llevado a un enfrentamiento directo entre los ejércitos israelí y egipcio. La tercera «víctima» se supone que era el movimiento de la Hermandad Musulmana en Egipto, que la jihad global considera demasiado moderado.

Amenaza para el mundo entero.

La jihad global, a diferencia de otros grupos como la Hermandad Musulmana, tiene como objetivo establecer el imperio del Islam salafista-wahabita – que se originó en la Península Arábiga. Tratan de establecer este imperio, primero en los países musulmanes de Medio Oriente, y después en todo el mundo. Movimientos como la Hermandad Musulmana tienen relativamente moderadas ambiciones religiosas que incorporan los objetivos nacionales de sus respectivos países. También propugnan la actividad social para ayudar a los pobres. Los jihadistas tienen un único objetivo – establecer «emiratos islámicos globales», que se rijan de acuerdo con la sharia islámica.

Regiones caóticas se han convertido en refugios para los jihadistas de todo el mundo musulmán y de Medio Oriente en particular. Este fenómeno comenzó en Afganistán y después se extendió a Somalia, Libia (tras el despertar árabe) y los países subsaharianos como Nigeria y Malí. En nuestra región, estos jihadistas están concentrados en la península de Sinaí, el norte del Líbano y, ahora, también en Siria.

Las FDI y el ejército egipcio siguen cooperando en un esfuerzo para frenar la amenaza jihadista. En sus recientes conversaciones con altos funcionarios egipcios en El Cairo, la Secretaria de Estado de EE.UU., Clinton, y el Secretario de Defensa, Panetta, enfatizaron la urgente necesidad de abordar la amenaza que representan al Qaeda y grupos jihadistas que operan en regiones caóticas. Estos grupos amenazan no sólo a Israel y occidente, sino también a los regímenes musulmanes recientemente establecidos en Egipto, Túnez, Libia, Yemen y otros países.

Según los informes, los jefes del ejército egipcio les dijeron a los estadounidenses que tenían conocimiento del problema, y el ataque del domingo, al parecer, sirvió como un desagradable recordatorio de la amenaza jihadista. En el futuro, Israel y Egipto podrían estar secretamente de acuerdo en que las FDI estén directamente a cargo de frustrar tales ataques.

Israel también podría pedir a Egipto que construya una barrera (una zanja o un muro) para evitar que vehículos cargados de explosivos avancen hacia Israel. Además, se requiere más cooperación entre Jerusalén y El Cairo para impedir que los jihadistas alcancen su objetivo principal – que es incendiar la región e instigar una guerra entre Israel y Egipto.

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

Difusión: www.porisrael.org