La Orden de las Palizas Vino de la Oficina de Abbas

Khaled Abu Toameh

29 de Agosto, 2012

http://www.gatestoneinstitute.org/3316/abbas-office-ordered-beatings

Si Abbas respalda las conclusiones de la comisión investigadora y toma medidas contra los funcionarios que ordenaron las palizas, él estará enviando un mensaje a sus electores de que nadie está por encima de la ley, protegiendo la libertad de los medios de comunicación y los derechos humanos. Pero cualquier intento de colocar las conclusiones bajo la alfombra, mostrará que las versiones de transparencia y rendición de cuentas de la Autoridad Palestina, no son serias y jugaran hacia las manos de Hamas.

Una comisión investigadora palestina, sobre las golpizas a periodistas palestinos y manifestantes en Ramallah, ha encontrado que altos funcionarios de la oficina de Mahmoud Abbas ordenaron el ataque.

El descubrimiento no ha sido una sorpresa para muchos palestinos, que durante mucho tiempo vienen acusando a los mandos palestinos en la Ribera Occidental, de emprender una campaña de terror e intimidación contra periodistas, blogueros y opositores políticos.

Los donantes occidentales que están financiando a la Autoridad Palestina, están dispuestos a hacer la vista gorda a las violaciones de los derechos humanos, mientras Abbas y sus colaboradores sigan ‘comprometidos con la solución de dos estados’ y no creen en la violencia contra Israel, como explicaba un diplomático occidental destinado en Israel.

La comisión investigadora fue creada después que policías palestinos y personal de seguridad – con ropas de paisano- atacaran a palestinos que manifestaban, varias semanas atrás, contra la visita programada a Ramallah por el Vice Primer Ministro israelí Shaul Mofaz.

Mofaz tenía previsto reunirse con Abbas para discutir formas de reactivar el estancado proceso de paz; sin embargo las protestas que estallaron en Ramallah y forzaron a que Abbas cancele su reunión con Mofaz.

Las demostraciones- con mayoría de hombres y mujeres jóvenes, estuvieron protestando no solo contra la planeada visita de Mofaz, sino también contra las fracasadas políticas, especialmente en la lucha contra la corrupción administrativa y financiera- lo que fue visto como una enorme vergüenza para Abbas y su círculo íntimo.

Los manifestantes también exigían el fin de las violaciones en curso, contra la libertad de expresión y los abusos violatorios a los derechos humanos cometidos por la Autoridad Palestina.

En los últimos años, Abbas y sus ayudantes demostraron una repetida intolerancia hacia la crítica: los palestinos que se atrevieron a hablar en contra de la dictadura y la corrupción en la Ribera Occidental, se encuentran a menudo, o bien detrás de las rejas o en el hospital.

La Autoridad Palestina también, ha estado disparando a los servidores públicos que se atreven a discrepar con Abbas o con con el Primer Ministro Salam Fayyad.

En los últimos años, por ejemplo, cientos de maestros de escuela fueron despedidos por ‘razones de seguridad’—una acusación utilizada contra aquellos que pertenecen a grupos políticos rivales o que no legitiman a Abbas.

La comisión investigadora no identificó a los altos funcionarios palestinos que impartieron las órdenes a la policía para golpear a los periodistas y a pacíficos manifestantes.

Aún muchos palestinos en Ramallah, dijeron que ellos sostienen que Abbas es personalmente responsable de esta agresión. ‘Si Abbas no sabe lo que está sucediendo dentro de su oficina, es algo muy grave’, dijo un activista de los derechos humanos. ‘Y si él sabía lo que sus funcionarios estaban haciendo y lo aprobó, eso es aun mucho más grave’.

Sin embargo, si Abbas respalda las conclusiones de la comisión investigadora y toma medidas contra los funcionarios que ordenaron las golpizas, él estará enviando un mensaje positivo a sus electores—donde reasegura que nadie está por encima de la ley y que se preocupa por la libertad de los medios de comunicación y los derechos humanos. Pero cualquier intento de colocar las conclusiones bajo la alfombra, mostrará que las versiones de transparencia y rendición de cuentas de la Autoridad Palestina no reviste seriedad.

Esta elección, por supuesto, jugará a favor de las manos de los rivales de Abbas, sobre todo Hamas.

Traducido para Porisrael, por Carlos Alberto Vainberg.