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| lunes diciembre 23, 2024

La huelga de cerebros mezquinos


Bryan Acuña Obando

Analista Internacional

boycot-israel

Según el Banco Mundial, el Estado de Israel realiza un gasto superior al 4% del PIB en investigación y desarrollo según datos hasta el 2010 y un promedio de 7,7% en educación de su población a nivel general, llevándoles a convertirse en el segundo país más culto del mundo superado solamente por Canadá. Sumado a lo anterior, hay que resaltar que Israel es el país que produce más publicaciones científicas per capita; aproximadamente 109 por cada 10.000 habitantes y ni qué se puede decir del desarrollo en los campos de la agricultura (2% del PIB y 3,5% de las exportaciones) donde se han transformado en pioneros de la agroindustria por medio de biotecnología, en medicina (8% del PIB) donde se promueven proyectos a favor de la salud, la bioingeniería, y el tratamiento de enfermedades degenerativas.

También posee una inversión nacional basada en las PYMES y el emprendedurismo de sus compañías “Startup”; poseyendo la ciudad de Tel Aviv cerca de 63 compañías listada en la bolsa electrónica NASDAQ; por encima de países europeos, Japón, Corea, la India y China combinados, que lo convierte en un país cuyo desarrollo y crecimiento económico colabora en la atracción de inversión extranjera y en el fortalecimiento de la competitividad mundial.

Los pequeños datos mostrados anteriormente; que se podrían hacer todavía más amplios si se tomaran en cuenta otros indicadores propiamente del aporte intelectual que le realiza Israel a diferentes campos de desarrollo mundial, son una crítica al absurdo boicot intelectual que efectúan ciertos “genios” mundiales, acusando al Estado Hebreo de tener políticas racistas, colonizadoras, de apartheid y otras yerbas contra los palestinos; o acusándole de estar causando un genocidio contra esta población; argumento que si bien es repetido como mantra por los progresistas Pro palestinos no tiene base sólida cuando se analizan los índices de crecimiento demográfico de ambos territorios palestinos (Cisjordania y Gaza) y leves decrecimientos producto de los conflictos contra Israel.

Pero a pesar del mezquino comportamiento de estos “intelectuales”, Israel no deja de realizar investigaciones que favorezcan a la humanidad completa y no dejará de hacerlo por el simple ego inflado y mal intencionado de personas que con sus aportes a la humanidad deberían contribuir a un mundo de paz y la resolución de conflictos; claro en el mundo idílico porque la realidad dista de esto. Y es que hasta el propio presidente de la Universidad Al Quds Sari Nusseibeh salió en contra del denominado “Boicot intelectual” en contra de Israel, añadiendo que “si se quiere castigar algún sector, este sería el último de los objetivos” (refiriéndose al área educativa e intelectual).

Es extraño el comportamiento contra el desarrollo israelí a favor del mundo, en especial porque son los ciudadanos los que realizan la mayoría de las investigaciones y dista de los problemas políticos que Israel pueda estar viviendo, tanto así que en el desarrollo se involucran actores árabes y palestinos que ven más allá de lo negativo de las relaciones que entre gobiernos pueda estar existiendo y juntos van hacia un objetivo común. Aunado a lo dicho anteriormente, también resulta de un perfil de doble moral el boicot en contra de Israel, especialmente cuando la crítica de quienes señalan el comportamiento del Estado Judío no se escucha con la misma vehemencia cuando de otros países se trata. Es por esto que no se escuchan a los “intelectuales” manifestarse con este rigor de las vejaciones a los derechos humanos en Siria, Irán, Arabia Saudita, China, Rusia, Pakistán, Sudán, Somalia, Nicaragua, Venezuela y otra larga lista de países donde a través de políticas de Estado se realizan actos contrarios al respeto y a la aplicación del respeto del individuo y sus libertades individuales.

Hilando todavía más delgado, ni siquiera hay una manifestación o intentos de enviar “Flotillas de Libertad”, a estos países donde se llevan a cabo persecuciones contra distintos grupos sociales, étnicos o religiosos, para hacer una clara protesta contra el maltrato y hasta el asesinato de estos colectivos. Sobre lo anterior podemos citar la persecución y condena a muerte de iraníes que abandonan el Islam y deciden convertirse al cristianismo, la limpieza étnica de China en contra de los tibetanos, las persecuciones políticas del gobierno venezolano contra la oposición o el irrespeto a las divisiones del poder que realiza el ejecutivo nicaragüense al mando de Daniel Ortega, por citar solamente algunos breves ejemplos.

Resulta claro que Israel como Estado, tiene sus defectos pues que su país está conformado por seres humanos, pero resulta ofensivo a la inteligencia, que personajes o instituciones que se pavonean bajo el título de “intelectuales” tengan un comportamiento “panfletario”, adoctrinado y sesgado o sumergidos en el mar de “bilis” de odio expresado por los malos liderazgos palestinos que achacan en Israel todas sus carencias y falta de voluntad desde 1948 para proclamar un Estado independiente y desarrollar las bases del mismo, desperdiciando durante décadas millones de dólares en ayuda “humanitaria” conformando una maquinaria de propaganda anti israelí, educando con odio a sus hijos y obteniendo armamentos para perpetuar una lucha armada con fuertes matices emocionales que desfavorecen a Israel desde muchas áreas de la opinión pública, aunque el discurso palestino se ha visto variado en los últimos años con la desaparición de Arafat y la clara división entre los detentores del poder palestino, que les ha llevado a modificar la retórica y moderar sus posiciones respecto a Israel.

Lo que sí queda claro es que a diferencia de los intelectuales que buscan el reconocimiento por sus investigaciones científicas, la vanagloria y que un séquito de “fans” les inflen el ego. La investigación científica de israelíes, que se realizan a nombre de universidades, centros de estudio y lejos de cualquier bandera politiquera, busca como objetivo final el bienestar general de las personas, el mejoramiento de la calidad de vida y especialmente poder cambiar lo que por muchos años las malas decisiones humanas han generado en contra del medio ambiente; qué mayor ejemplo el israelí que una vez establecidos en su tierra, la cultivaron, la desarrollaron, hicieron reverdecer el desierto y convirtieron en ventaja aquello que era un obstáculo, utilizando correctamente la herramienta de sus capacidades intelectuales y el poder de sus manos para construir, aunque también muchas veces deban usar su ingenio para la defensa y existencia, ya que rodeado de enemigos no podría darse el lujo de perder una guerra sin poner riesgo la existencia de su Estado o la naturaleza judía del mismo.

 
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