Visita del sheik Qaradawi a la Franja de Gaza

Johanan Dahuh Halevy

Jerusalem Center for Public Affairs

14.5.2013

El Sheik Yusuf Qaradawi, presidente de la Unión Mundial de Sabios de la religión musulmana, realizó,  la semana pasada,  una visita a la Franja de Gaza, encabezando una comitiva de 45 personas; entre ellos dirigentes de la organización. En el pasado, Qaradawi, fue candidato a la jefatura de la conducción de Los Hermanos  Musulmanes y, con los años, adquirió una posición de líder espiritual para ese  Movimiento y su ramificación palestina, Hamas.

Qaradawi fue objeto de una cálida recepción, en especial por parte de la conducción de Hamas, que vio en la visita, una aprobación de importancia, de parte de la autoridad religiosa y suprema del mundo musulmán sunita, al gobierno de Hamas en la Franja de Gaza, a su presencia como representante fiel del pueblo palestino y a la vía de la Jihad adoptada para la ocupación del Estado de Israel y su transformación en parte del estado palestino islámico que se convertirá,  llegado el día, en uno de los distritos de los califatos islámicos, con capital en Jerusalem.

La visita de Qaradawi obtuvo una amplia cobertura en los medios del gobierno de Hamas que destacó, una y otra vez,  la posición del Sheik de la Jihad (así lo llamó  el jefe de gobierno de Hamas, Ismail Haniyeh).

El principal título del diario oficial del gobierno de Hamas “Palestina”, el 10 de mayo, editó en el mismo ánimo: “Qaradawi llama a actuar por la liberación de la tierra de Palestina” y el título secundario, por debajo, trae la cita más importante de sus palabras “Nunca renunciaremos a Palestina y nunca reconoceremos a Israel”.

En las palabras que dirigiera durante su visita a la Franja de Gaza, Qaradawi exhibió su normativa política, una especie de imperativo futuro cuyos puntos más sobresalientes son:

–               Los palestinos cuentan con derecho a la tierra de Palestina: “Estamos junto a los palestinos y apoyamos la cuestión más justa sobre la tierra dado que, los palestinos, fueron expulsados, por la fuerza de las armas de sus hogares, a manos de los judíos”. Qaradawi niega cualquier lazo judío hacia la tierra de Israel y ve, en los judíos que se establecieron en ella, a extranjeros que asaltaron, por la fuerza, su tierra. “Estamos aquí y aquí nos quedaremos. No abandonaremos nuestra tierra y no habrá emigración a, partir de ahora. Moriremos sobre nuestra tierra o triunfaremos”.

–               Los palestinos no tienen derecho a renunciar a Palestina. Qaradawi afirmó que los palestinos tiene el derecho sobre Palestina. Pero, al mismo tiempo, destacó que nadie cuenta con la autoridad o permiso para renunciar a su derecho a recibir indemnizaciones monetarias por la tierra patria. “El islam o la sharia no permiten vender parte de la patria y esta es nuestra patria, que nos pertenece. Así permanecerá y a ella volveremos”. Asimismo, Qaradawi agregó “Nunca renunciaremos al derecho a  Palestina y nunca reconoceremos a Israel”. Así, Qaradawi impone a los palestinos la responsabilidad religiosa de actuar por la liberación de Palestina en nombre de la nación islámica –“Los hijos de Palestina y Gaza representan la nación árabe e islámica toda” –y les prohibió, con dureza,  adoptar posiciones, cuyo sentido se traduzca en el reconocimiento de cualquier gobierno, judío u otro, sobre la tierra de Palestina. El sentido de ello es la total obstrucción de cualquier acuerdo político o reconocimiento al derecho a la existencia del Estado de  Israel.

–               La unidad es la clave para la liberación de Palestina. Qaradawi habló de la enorme importancia, en su opinión, de la unidad como multiplicador de fuerzas, capaz de dar a los musulmanes el poder de superar, según sus palabras, a aquellos que cuentan en su poder con armas nucleares y químicas. La unidad, a sus ojos, debe existir en el frente interno palestino y también en el  árabe-islámico para abonar las condiciones necesarias para la ocupación islámica de todo el territorio del Estado de Israel. “Queremos ver una nación unificada que imponga, por la fuerza, su derecho a la tierra y el principal de sus derechos: Palestina”.

–               La Jihad no es un pilar básico para la liberación de Palestina. La única estrategia para la liberación de Palestina, dijo Qaradawi, es “la Jihad ´por la vía de Alá”. El sentido es  la negación del diálogo político, el acuerdo y el apego a la lucha armada en el ánimo del islam. Elogió a los habitantes de Palestina y Gaza que enarbolaron la bandera de la Jihad y se negaron a bajarla,  a pesar de las dificultades que vivieron: “Estoy orgulloso de ser gazarí, dado que Gaza cumple su función como jihad, en la lucha y la defensa de la mezquita Al Aksa”, dijo Qaradawi.

–               El objeto final: un estado islámico. Qaradawi llamó a los musulmanes a cumplir con la justicia divina, conformar una sociedad musulmana y, tras ello, una nación musulmana. La restitución de los derechos sobre Palestina es, a su entender, parte del intento por restituir la tierra de los musulmanes al período del Islam, tal como fuera al inicio del camino, de acuerdo a la misión del Profeta Mahoma y los que lo siguieron.

El Dr. Marwan Abu Raas, presidente de la Asociación de Sabios de la Religión de Palestina, organismo identificado con Hamas dijo, en el discurso en honor a Qaradawi en la Universidad Islámica, que los palestinos se ven, a sí mismos, como continuadores de su camino. “Somos los alumnos de Qaradawi. Aprendimos el camino del rey, el camino de la fuerza con respecto a la restitución de derechos y el camino del poder al referirse a la prohibición de realizar visitas a Al-Aksa, mientras permanezca bajo la ocupación y sometida a la autorización. Aprendimos de él la importancia de la fuerza en el apoyo a la resistencia palestina y en las acciones de propio sacrificio (suicidios).

En la época de la Intifada Al-Aksa publicó Qaradawi una norma que permitía la concreción de atentados suicidas y el asesinato de ciudadanos israelíes. Encabezaba una organización “Coalición de la Misericordia”, que recolectó millones de dólares para las instituciones y organismos vinculados a Hamas y una parte, no despreciable de ese dinero, pasó al apoyo a terroristas palestinos detenidos en Israel, a familiares de terroristas muertos, incluidas las operaciones de atentados suicidas y el apoyo a actividades de Hamas, como también la consolidación de los valores de la jihad en la sociedad palestina.

El espíritu de respaldo de Qaradawi, es indispensable para Hamas, en la ofensiva de largo plazo, que lleva a cabo contra la Autoridad Palestina en el territorio de Cisjordania y que tiene, como objetivo, llevar a completar el asalto a las instituciones de la Autoridad, organismos de la OLP y acceder a la posición de reconocimiento internacional como único representante del pueblo palestino. En Occidente, incluso entre elementos cercanos al gobierno de  Obama en Estados Unidos, hubo quien describió a Qaradawi como representante del islam político y moderado. Esa concepción sirvió a la necesidad de abonar al movimiento de Los Hermanos Musulmanes como aliado de Estados Unidos en lugar de los “regímenes anteriores, que cayeron por efecto de revueltas conocidas como Primavera Árabe”.

Las palabras dirigidas por Qaradawi en Gaza, la semana pasada, no son distintas, en su esencia, a las del  pasado y representan la esencia del camino del rey. Tal como  lo expresa: “la concepción clara y ordenada para el surgimiento de un régimen islámico religioso en todos los países musulmanes y la adopción de la Jihad como vía de acción para la materialización de los objetivos políticos-religiosos. Esa concepción es similar, en su esencia, a la de al-Qaeda y diferente en las etapas de concreción”.

Más allá de ello, Qaradawi se enfoca en sus palabras en la liberación de Palestina pero, al mismo tiempo, insinúa el compromiso islámico con la liberación de España de la ocupación cristiana, dado que sobre la norma – por la cual nadie tiene derecho a  renunciar a la tierra islámica-  surgió un aumento. Hace una década publicó Qaradawi una ley sobre la ocupación gradual de todo el continente europeo por medio de la predica del islam y el factor demográfico, en vías a la concreción de la prédica de Mahoma sobre la ocupación de las ciudades de Constantinopla (Estambul), Jerusalem y Roma, como condición  para la aparición del mesías musulmán.

Pero al margen de las cosas, Qaradawi entró a la Franja de Gaza con su comitiva, a través del Cruce de Rafiah. No hubo (y no hay)  necesidad de autorización israelí y Qaradawi llegó a la Franja de Gaza como llegaban los “ocupantes triunfales” (en los días de la ocupación islámica). La visita de Qaradawi, tal como la de la delegación de  Bahrein de alto nivel que llegó al mismo tiempo a Gaza, y otras tantas delegaciones y visitas del exterior, reiteran y destacan la simple evidencia, según la cual, el límite – entre la Franja de Gaza y Egipto-  está , de hecho, abierto y no hay ni existe sitio sobre Gaza

Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs

ATT. CIDIPAL